sábado, 26 de septiembre de 2015

Idiomas

"La lengua no es la envoltura del pensamiento, 
sino el pensamiento mismo".

Miguel de Unamuno

Aprender un idioma extranjero es un bueno modo de ampliar nuestros horizontes geográficos e intelectuales. Aparte de las ventajas evidentes -entender y ser entendido en un marco más amplio o leer sin intermediarios los autores que nos gustan- la adquisición de una nueva lengua tiene repercusiones profundas en la formación de cualquier persona.

El conocimiento de un idioma es una aventura que no sólo implica aprender vocabulario y una serie de reglas gramaticales, sino también su entorno: territorio, cultura, gastronomía, autores, religión, etc. ¿No es apasionante?.

Imagen de la página Inesem Business School

La construcción de cada lengua refleja el carácter de sus hablantes. Para utilizarla adecuadamente -una vez aprendidos los rudimentos- hay que pensar como un nativo. Esto enriquece notablemente nuestra visión de la realidad, puesto que nos obliga a adoptar una perspectiva distinta.

A los que han perdido el hábito de estudiar, tal vez les parezca una empresa difícil. No tiene porqué ser así. Cada cual debe aprender según su ritmo y su interés. Algunos optarán por un curso intensivo y a otros tal vez les baste con un librito para memorizar unas cuantas palabras mientras van al trabajo.

En cualquier caso, es un reto estimulante para la inteligencia y la voluntad. El conocimiento es un bien que una vez adquirido devuelve con creces el tiempo invertido.

Sugerencia: Si estudias idiomas, acostúmbrate a ver películas en versión original (V.O.) Es un buen sistema para "entrenar" el oído y conocer la cultura del país.


Para saber más

* Noam Chomsky. El conocimiento el lenguaje. Alianza, 1989.

...

Tengo pendiente, desde hace mucho muuuuucho tiempo intentar aprender algo de inglés. Considero que con este idioma "vas a todas partes", hay muchos libros, periódicos, artículos en la red... hasta muchas fotografías y/o frases están escritas en este idioma. Sin embargo hay algo en mí que se resiste porque lo veo tan sumamente diferente y con construcciones tan "ilógicas" (desde mi punto de vista) que no "cuadra en mi lógica". Todo esto son cosas mías, ya lo sé. También debo encontrar tiempo y que pase a ser algo prioritario... algún día llegará el momento propicio, estoy segura de ello.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.

Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Regalos sin fecha

"La manera de dar vale más que 
lo que se da"

Pierre Corneille

Imagen de la página Despilfarro, consejos para ahorrar dinero

Hay determinadas fechas, sea porque hay un cumpleaños o porque lo impone el comercio, en los que uno debe hacer regalos casi por decreto. Normalmente, acabamos corriendo a última hora a las tiendas, esperando que la inspiración nos lleve al regalo adecuado. Por desgracia, no suele ser así, y ese día encontramos todo menos lo que estamos buscando.

En cambio, en otra ocasión veremos casualmente justo lo que la persona necesita. Si es alguien con quien tenemos mucha relación, ¿por qué no sorprenderle con un regalo inesperado?. Es absurdo que la estima tenga que demostrarse en días prefijados.

Puede ser una excusa perfecta para salir a comer con esta persona y alegrarle el día. Tu gesto tiene valor precisamente porque es espontáneo. Especialmente si no dispones de mucho tiempo para compartir con ella, le demostrarás que le tienes presente y estás atento a sus gustos.

Cualquier acto de generosidad reporta más satisfacción al que lo ofrece que a su destinatario. Los pesimistas afirmarán que es por vanidad, seguramente para justificar que ellos mismos son poco proclives a dar. En cualquier caso, pensar en los demás es una noble actitud que estrecha nuestros lazos con el mundo y nos libera de nuestra prisión.

Muchas personas cometen el error de regalar aquello que a ellas les gustaría recibir. Elegir el regalo adecuado requiere una medida de intuición y otra de observación.


Para saber más

* (Varios). El arte de regalar. Nobel, 2000.

...

Me gustan las personas detallistas... más que "regalar", yo prefiero tener "detalles". Cositas simples, sencillas, incluso hechas por uno/a mismo/a con todo el amor del mundo pensando en esa persona en particular. Pueden ser tan maravillosos esos pequeños detalles.

Pero aquí, como en todo, también considero que se debe de guardar siempre un equilibrio. Lo comento precisamente por los más pequeños, porque una cosa es un detalle un día y otra muy distinta, pensar que podemos sustituir nuestra compañía con regalos... que lamentablemente es algo a lo que suele tender bastante gente. He visto cómo algunos niños esperan la visita de algún familiar porque les han acostumbrado a recibir un regalo cada vez que le ven... considero que el mejor regalo que puede tener un/a niño/a, sin lugar a dudas, es el placer de poder estar y compartir con él/ella; nada como eso.

Si esto lo tenemos claro, también debemos pensar en que un detalle no tiene porque pasar a ser algo material, así que nada mejor que dejar volar la imaginación y siempre pensando en qué puede hacer feliz a esa persona, dar con y desde el corazón... si se trata de un/a niño/a, tal vez pueda ser su postre favorito, un desayuno sorpresa, ir a montar en bici juntos, nombrarle tu ayudante para algo especial que podáis hacer juntos, una nota sorpresa en el almuerzo para que la vea en el colegio... Y si hablamos de un adulto, en función de la relación que tengamos con esa persona en particular: una flor, una cena sorpresa, un masaje, prepararle el desayuno y llevárselo a la cama, una tarde libre, un dibujo o una foto especial...

Personalmente, puedo decir que me hacen tremendamente feliz los pequeños gestos, porque demuestran que esa persona piensa en mí, me demuestra el cariño que me tiene y a mí me gusta hacer lo mismo, siempre dentro de las posibilidades de cada uno/a. No hace demasiado tiempo, una amiga me sorprendió enviándome un librito que comenté que andaba buscando... para ella fue un pequeño gesto, pero puedo asegurar que me emocionó infinito y quedó grabado en mi corazón para siempre.

¿Con quién pensáis tener un pequeño detalle este fin de semana?... o en los próximos días ;^).

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Cultura y Museos

"Si el mundo fuera obvio, el arte 
no existiría"

Albert Camús

Muchas personas que viven en una gran ciudad desaprovechan las oportunidades que ésta les ofrece. Dado que vivir entre bloques de cemento presenta grandes inconvenientes, merece la pena disfrutar de la cultura del hormiguero humano.

Si no eres muy dado a visitar museos y exposiciones o a asistir a conferencias, éste es un buen momento para empezar. Consulta en un periódico o en una guía cultural lo que tienes a tu disposición. Tal vez a dos pasos de tu casa haya un museo en el que nunca has entrado o una exposición de pintura que puede ser interesante. Ve a descubrirla como un explorador que penetra en un terreno desconocido. No tengas miedo de aburrirte: -¿Hay algo más aburrido que estar cada día viendo la televisión?- Si lo que se expone no te gusta, al menos tendrás una opinión y podrás comunicarla a cualquier persona. En cualquier caso, siempre habrá algo que te llame la atención.

Si se trata de una conferencia, te resultará más fácil seleccionar un tema que te interese. La mayoría suelen ser gratuítas, y constituyen una excelente oportunidad para ampliar conocimientos y conocer a otras personas.

No te atrincheres en casa en tu día libre. Sal a que te dé el aire y a conocer otras realidades. Tus cuatro paredes son una parte ínfima de la vastedad del mundo.

Imagen vista en Taringa
Propuesta: Si te gusta ir a exposiciones de pintura, puedes tener un diario especial donde anotes tus comentarios. Añade el programa y/o algún recorte de periódico al respecto. También puedes incluir otros apartados: cine, teatro, conferencias, etcétera.


Para saber más

* Robert Hugues. El impacto de lo nuevo. Galaxia Gutenberg, 2000.
* Varios. El arte del siglo XX. Debate, 1999.

...

Debo reconocer que no soy de las que va a museos... bien es cierto que hubo otras épocas con una economía más desahogada y mayor libertad de movimientos en que todas las semanas acudíamos al cine y también esperábamos la temporada de teatro para comprar las entradas antes de que se agotaran... pero todo va en función de las circunstancias de las personas y sus posibilidades.

En mi opinión no sólo podemos encontrar arte y cultura en los museos... por suerte, en la calle también encontramos arte en todas sus variantes: músicos, mimos, estatuas vivientes, grandes murales grafiteros, espectaculares trampantojos en el suelo, figuras de arena, títeres... arte y artistas en toda su expresión. Muchos de ellos dignos de los mejores museos... otras, por una circunstancias u otras precisarían de otro tipo de salas, pero todas ellas son expresiones de arte dignas de ver y de saborear. Así que, además de visitar museos, reserva un día para visitar y pasear por tu ciudad como un turista sin prisa; piérdete por su centro histórico, también puedes disfrutar seguro de edificios considerados históricos y que tal vez nunca te hayas parado a mirar con "otros ojos".

El arte puede estar en cualquier lugar y en cualquier persona.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Tender la mano

La semana pasada falté a mi cita. A pesar del compromiso adquirido conmigo misma, no tuve la ocasión para poder realizar la entrada con tiempo y a posteriori, pensé que no tenía mucho sentido. Tuve una buena razón para ello, y es que el viernes pasado cumplió años mi peque y estuve preparando cosas para su día, entre otras, pintar y reestructurar su habitación y esto lleva su tiempo. Fue un gran día, con tarta hecha en casa con mucho amor y en la que quiso intervenir en todo momento, y una fiesta con algunos de sus amigos.

Dicho esto, también quiero hoy modificar el orden de las entradas y compartir la que más se acerca al trágico momento que el mundo está viviendo, con miles de familias huyendo de la guerra y, lamentablemente, perdiendo la vida en su intento por sobrevivir... Es un hecho absolutamente horroroso y me avergüenzo de pertenecer a uno de los llamados países del primer mundo que permite que ocurran estas cosas...

Paso a compartir con vosotros el capítulo correspondiente a "Tender la mano"...



"El árbol no niega la sombra ni 
al leñador"

Proverbio Hindú

No hay nada más gratificante que tender la mano a quien lo necesita, aunque no lo haya pedido. El acto de ayudar tiene más belleza si se dirige a un desconocido, ya que nos conecta a la humanidad anónima con la que compartimos el planeta.

Muchas veces nos hablan de una persona que se halla ante un problema que nosotros hemos padecido -y superado- y ni nos inmutamos. Si tenemos algo que aportar, ¿por qué no nos ponemos en contacto con ella para transmitirle nuestra experiencia?. Tal vez se trate de una enfermedad, una crisis personal o un difícil trámite que nosotros conocemos perfectamente.

Si alguna vez has tenido la impresión de no ser útil en el mundo, ésta es tu oportunidad. Ofrece tu ayuda y consejo a quien lo necesite. Aunque no puedas proponer soluciones concretas, el solo hecho de escuchar reconfortará a la persona.

Quizás la ocasión se presente de manera mucho más inmediata, en la calle o en un transporte público: alguien a quien han robado, que se encuentra mal súbitamente o que se ha extraviado. Ayudar no te costará nada y recibirás a cambio el regalo más preciado que pueda obtenerse: una sonrisa.

La ética budista recomienda que si uno no es capaz de ayudar, al menos debe procurar que sus actos no sean un impedimento para la felicidad de los demás. Un modo de contribuir al bienestar de los que nos rodean es no complicarles la vida innecesariamente.


Para saber más

* Mahatma Gandhi. Las palabras de Gandhi. Siddhart Mehta, 1989.
* Tenzin Gyatzo. Dalai Lama: La visión interior. Oceano, 2000.

...

Poco más puedo añadir a lo ya dicho... sólo que hay muchas personas que piensan que no pueden hacer nada, que deben ser otros: la comunidad, el gobierno, algún grupo, etc... Tal vez te encuentres entre ellos. Quizás pienses que tu pequeño acto no sirva de nada o pase desapercibido... Dime una cosa, voy a poner un ejemplo muy sencillo, si cedes tu asiento en un autobús, ¿quién se entera?; obviamente la persona a quien se lo cedes y tú mismo/a, y dime algo más ¿cómo te sientes?, pues ya sólo con la inmensa satisfacción de haber obrado bien, de dibujar una sonrisa en la cara de alguien, ya todo tu ser vibra con otra sintonía y Tú lo sabes.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.