viernes, 25 de enero de 2013

La amistad

Y llega otro viernes, y de nuevo cojo mi librito para hacer una pausa, para interiorizar y reflexionar, para buscar y encontrar un poco de paz... pero en esta ocasión, he querido ir a una entrada en concreto porque una reciente amiga me ha recordado que no estamos solos, que hay personas que nos acompañan aunque sea en la distancia y con las que podemos contar... por ella y por todas las personas que forman parte de mi vida de una forma u otra.

Aquí dejo otro pequeño capítulo del libro:


"El Buda de los amigos

"Júntate con buenas compañías,
júntate con compañías nobles"



No hay mayor riqueza que contar con buenos amigos que sepan estar a nuestro lado cuando los necesitamos, y respeten nuestra intimidad cuando necesitamos estar solos. Que sepan consolarnos cuando las cosas se tuercen, pero que también sean capaces de alegrarse de nuestros éxitos.

Y esa es la verdadera piedra de toque que distingue una alma generosa de otra mezquina. Porque no suelen ser numerosos los que celebran los éxitos de los que no se benefician ellos en primer término.

El cultivo de una determinada amistad sólo merece la pena si añade valor a tu vida, no por miedo a estar solo. 

Únicamente somos amigos de aquellos a los que admiramos. Cuando una persona -por sus actitudes- no nos inspira respeto, es imposible que surja una relación sólida. Pues las grandes amistades se fundamentan en esa admiración mutua -complementaria a veces- que permite sumar fuerzas para superar cualquier obstáculo que se presenta en la vida.


La prueba del rostro

Aunque no es bueno someter a las amistades a prueba, si dudas de los verdaderos sentimientos de una persona, comunícale a bocajarro una muy buena noticia para tí. Observa sus facciones: si se tensan o sus ojos muestran contrariedad es que no le mueve un afecto sincero".

Me ha resultado duro leer este capítulo, porque cuando creía que iba a ser una lectura emotiva y tierna, hay grandes verdades en ella... como "el cultivo de una determinada amistad sólo merece la pena si añade valor a tu vida, no por miedo a estar solo"... y pienso ¿cuántas veces hemos sido "amigos" de alguien para ser aceptados, para no encontrarnos solos?. La edad y la experiencia nos enseñan a valorar realmente estas situaciones y a seleccionar, sin tener miedo a la soledad.

Respeto, franqueza, admiración, empatía, sinceridad.... ¡¡¡cuánto puede resumir y albergar una buena amistad!!!.

En esta era en el que el mundo 2.0 forma parte de nuestras vidas, de nuestros días, también existen amigos a los que, tal vez, ni siquiera hemos podido dar un abrazo en persona, pero que no obstante, así les sentimos y así compartimos con ellos.

Eso sí, debemos ser conscientes de que la amistad hay que valorarla y cuidarla, al igual que el amor, es como una plantita que precisa de nuestros cuidados para seguir creciendo en lugar de quedar olvidada e ir marchitando poco a poco.

Como madre, espero que mi Cucolinet encuentre a lo largo de su vida, verdaderos amigos, que aunque sean poco, formen parte de su vida y que él forme parte de la de ellos.


viernes, 18 de enero de 2013

La importancia del camino

Como inicié en esta entrada el viernes pasado, continuo reflexionando con mi pequeño y especial librito y compartiendo desde este rinconcito:

"El buda del camino

"Al final del sendero
está la libertad. Hasta entonces,
paciencia".


No hay nada que destruya tanto la alegría del instante como vivir pendiente de los resultados. Los que hacen favores a los demas esperando una retribución siembran su vida de futuras decepciones. Lo mismo sucede cuando hacemos cualquier actividad en función de una ventaja que queremos obtener.

¿No es mejor dejar que la experiencia nos sorprenda momento a momento?.

Los buenos viajeros saben que lo importante no es la posada sino el camino. Por eso es importante valorar cada cosa por sí misma y no porque sea un fin para llegar a otra parte. Cuando trabajes, aparta cualquier otra cosa de tu mente. Cuando estés con un amigo, olvídate de todo lo que no sea gozar de su compañía. La felicidad no se halla en el cumplimiento de objetivos. Se recoge paso a paso en el sendero de la existencia. Como reza el poema de Machado musicado por Joan Manuel Serrat: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar".

Mira a tu alrededor
En vez de salir de casa con el tiempo justo, levántate media hora antes para ir tranquilo hacia el trabajo. Si es posible, anda un poco antes de entregarte a tu tarea. Observa el mundo que te rodea, rebosante de vida en cada rincón".

Aplicado a mis días, a mis momentos... Cuando tienes peques, es complicado salir de casa con tiempo suficiente, y lo de media hora antes, ufff, ¡se puede hacer muy cuesta arriba!. Pero tal vez sea cuestión de adelantarlo todo... si, levantarse media hora antes y acostarse también media hora antes. Aprovechar el día y no quedarse hasta las tantas por la noche.

Aunque me parece más factible (siempre pensando en el peque), levantarle 10 minutos antes e intentar salir con 10 minutillos de "ventaja", para ir al cole. ¿Cómo cambiarían las cosas?, en lugar de ir corriendo y a veces ya un poco alterados, podríamos ir paseando, conversando, dejándole que se parase un poquito, observando con él, enseñándole unas flores, una mariquita, una mariposa, una pequeña setita que nace al pie de un árbol.... ¡sólo 10 minutitos antes!. Aunque ya sabemos que a veces es casi un imposible, porque justo cuando una va a salir de casa, a tu hijo le entran ganas de ir a hacer caca, jajajaja.

En cuanto a mí, me pasa por la cabeza la cantidad innumerable de veces que sólo he pensado en la llegada y no he disfrutado del camino. Y en este caso, es totalmente literal... paseando por un sendero, subiendo para llegar a algún lugar... uffff, ¡qué abogio!, me canso y sólo quiero llegar. Si además hay prisas, por la hora, por si después no da tiempo, por si.... más todavía. Soy como una mula a la que le han puesto unas grandes orejeras y sólo puedo mirar al frente o incluso hacia el suelo... no soy capaz de mirar hacia los lados para disfrutar de las vistas... En este sentido vino a socorrerme la Fotografía, creo que no hay una afición mejor para buscar y admirar detalles, saborear los momentos, detenerte en el tiempo... respirar y capturar la belleza en cualquier rincón.

Pero también hay otras metas, otros objetivos y otros caminos en la vida que no son tan "físicos" y aquí también debemos aplicarlo y disfrutar del tiempo con los nuestros sin estar pensando en otros menesteres.
Vamos a intentarlo ¿lo conseguiremos?.


viernes, 11 de enero de 2013

Vive, en el aquí y ahora

Hace poco, un amigo compartió en facebook un texto... un pequeño fragmento de una entrevista realizada por un periodista al Dalai Lama... cuantísima razón!!!. Podríamos aprender tanto de la Filosofía Budista!!! y podrían cambiar tantas cosas en este mundo aplicándola!!!.

Un periodista le hizo una entrevista al Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó: ¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad? A lo que él respondió: Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud. Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido....... Quedé en silencio un rato y le dije: Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender? Y con una sonrisa respondió: ... Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar, que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos, que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad... QUE EL FISICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA. Que quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido, y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien. Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".

En alguna ocasión os he hablado de un librito muy apreciado, un pequeño tesorito para mí... Pues bien, a raíz de ver y compartir en facebook las sabias palabras del Dalai Lama, busqué ávidamente mi librito para posar mis ojos sobres sus páginas, para llenarme de un poquito de paz con ellas.

Quiero compartir en este rinconcito algunos pasajes que tanto me gustan y me transmiten... me hacen reflexionar, cuestionar, replantear....


El buda del instante

"El pasado es un sueño;
el futuro, un espejismo;
el presente, una nube que pasa".


La cultura occidental dirige muchos esfuerzos al futuro -hipotecas, planes de jubilación- y regala de vez en cuando una mirada nostálgica al pasado, cuando las cosas parecían mucho más fáciles y espontáneas.

El gran olvidado es el momento presente, el único lugar que tenemos al alcance de la mano. Cada instante es una oportunidad para experimentar la dicha de estar vivos, aspirar lo que nos rodea, abrazar el mundo que late segundo a segundo. Quien desaprovecha el néctar del "ahora", dificilmente podrá gozar del pasado -que se compone al fin y al cabo de instantes presentes- ni hallará en el futuro aquello que esperaba encontrar.

Albert Camus afirmaba que "la generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente". Para ello sólo es necesario vivir con frugalidad, recogiendo la belleza del mundo paso a paso.

La felicidad no admite esperas. Atrápala aquí y ahora, o la perderás para siempre.

La prueba del reloj.
Un sencillo experimento para comprobar la relatividad del tiempo. Fija la mirada en el segundero de un reloj durante un minuto. Será el minuto más largo de tu vida.

Y esto lo podemos aplicar para todo, pero en este momento pienso en mi hijo... en nuestros hijos... ¿cuántas veces intentamos hacer otra cosa mientras ellos nos están llamando para jugar, para compartir?... a veces me empeño en preparar una entrada para el blog o en cotillear algo por las redes sociales... necesito tiempo para mí, pero por otra parte, ¿es realmente importante?, ¿ocurre algo si no lo hago?, NO... él me necesita AHORA... ese instante pasará y yo habré dejado pasar una oportunidad para mirarle, para estar a su lado, para compartir..., tal vez me perderé esa mueca que ha hecho en un micro segundo, quizás me pierda una risa asegurada si estamos haciendo eso juntos. Crecen taaaaan rápido!!!!. Nuestro peque de 3 años, como muuuchos otros de su edad, nos pide en ocasiones ayuda para cosas que no tienen sentido, en cosas en donde ya no la necesita, pero tal vez, sólo nos pide ayuda para estar con nosotros, a nuestro lado...., no sabe aún manifestar y decirnos "mamá/papá te pido ayuda porque me apetece mucho estar contigo, a tu lado, compartiendo porque a pesar de que me lo he pasado muy bien hoy jugando con otros niños, te necesito y te hecho de menos aunque todavía sea muy pequeño para darme cuenta de ello". Un día llegará en que echaremos muuuucho de menos esos momentos, no querrá nuestra ayuda, mientras nosotros ansiamos que nos deje ayudarle. No contará con nosotros para jugar y observaremos sus evoluciones con nostalgia de aquéllos días en que nos reclamaba constantemente.

Así que vivamos el PRESENTE, el único momento que realmente tenemos en nuestras manos, vivamos el mismo con nuestros hijos y disfrutemos plenamente de cada instante con ellos.

Puede ser un buen ejercicio para el fin de semana....