viernes, 3 de junio de 2016

Dandasana: Trabajando la sedestación, alineación y extensión

Asana básica que nos sirve de preparación para asanas que comienzan en la postura de sedestación. Por lo general, en la sociedad en la que estamos sumergidos, no tenemos una buena postura trabajando, al ordenador, comiendo, etc. Sólo sentándonos de forma correcta y en sillas/sillones que facilitaran esto, estaríamos trabajando el nuestra higiene postural, nuestra musculatura y nuestra base, pero lamentablemente esto no es así... Vamos a ver el asana.



Dandasana (Postura del Bastón)

Etimología: Danda (Bastón, Vara, Báculo o Palo) – Asana (Postura).

Asana de Extensión y Alineamiento.


Dandasana
Danda (Bastón, Vara, Báculo o Palo) – Asana (Postura)
Postura del Bastón
Asana de Extensión y Alineamiento

Construcción
Sentados en el suelo, sobre la esterilla con las piernas estiradas al frente y juntas. Debemos de estar bien apoyados sobre los isquiones, a partir de los cuales se construirá el asana. Los pies quedan con la planta extendida y los dedos apuntando al techo, o ligeramente hacia nosotros con el fin de estirar bien toda la musculatura posterior de las piernas. Intentamos llevar las corvas lo más cerca del suelo. Llevamos los brazos a los lados, con los pulgares hacia adelante, a la altura de las caderas. Apoyamos las yemas de los dedos de forma que la mano, quede hueca, como en garra y la presión hacia el suelo se ejerza a través de los dedos. Los codos quedan flexionados y hacia atrás para ayudarnos a la extensión de la columna vertebral y también nos permitirá alejar los hombros de las orejas. Situamos nuestra atención ahora en las escápulas, que se acercan la una a la otra, y ahora las llevamos hacia abajo y hacia adelante. El efecto es inmediato, el pecho se abre y expande. Elevamos tórax tirando del esternón. La cabeza se sitúa sobre la columna vertebral para seguir todo su eje, cuidando de que la nuca esté estirada,  por lo que realizamos una pequeña retroversión de cabeza-cuello (esto se consigue desplazando en horizontal, es decir, en línea recta, el mentón hacia atrás, hacia la garganta), y mirada al frente.

Siente como se estira y alarga toda tu columna vertebral, como se va creando espacio entre la vértebras y como creces desde la firma base de tus isquiones, hacia la coronilla.

Permite una expansión intervertebral y la rectificación de las curvas de la columna.

Hay otra versión del Asana apoyando las palmas de las manos en el suelo, pero el estiramiento es menos intenso.

Este asana es la base para cualquier flexión en el suelo, y para realizar torsiones.


Apoyos

Si nuestro cuerpo aún no está preparado para sustentar el asana y perdemos el apoyo de los isquiones, desplazándose o inclinándose nuestro tronco hacia atrás, no debemos preocuparnos, al principio podemos colocarnos una manta doblada bajo los isquiones con el fin de bascular la pelvis y permanecer mejor en la postura, mientras nuestra musculatura va trabajando con el fin de recuperar su tonificación.


Efectos


Danda significa bastón o vara. El nombre nos indica que permite extender la columna vertebral linealmente como una vara. Aunque algunos no se molestan en describirla, es un asana fundamental, ya que la mayoría de las personas que comienzan a practicar Yoga tienen dificultad en estirar el tercio inferior de la espalda (cuadrado lumbar). Este asana es ideal para ello, gracias al empuje de los brazos, se permite que la columna se extienda por completo. Abre el pecho y los hombros y estira la nuca gracias al efecto de Jalandhara Bhanda (-cierre de la garganta- aunque también se puede practicar sin el bhanda). Nos sirve de preparación para asanas que se realizan en posición sentada, en la que se precisará firmeza en las piernas para poder ajustarnos a dichas posturas; de esta forma, comenzando en Dandasana nos aseguramos tener presente las piernas en los asanas sentadas.

Cuando la postura está alineada, los músculos están haciendo su tarea correspondiente y los huesos actúan conforme a su papel principal, es decir, ser sostén del esqueleto.

Una alineación correcta favorece la circulación, crea un mayor espacio interior y aporta un equilibrado flujo de energías aumentando la saludo y el bienestar.

El desarrollo de la consciencia de nuestro cuerpo, de nuestra alienación en él, es otro camino que nos acerca a nuestro ser más divino y esto se ve reflejado en todos los aspectos de nuestra vida.


Mi experiencia

Posiblemente mis sensaciones fueron las mismas que para cualquier practicante de Yoga que comienza o no tiene una buena sedestación, dado que la faja abdominal o cintura pélvica está descuidada. Y digo bien... descuidada, puesto que no nos sentamos bien... y no trabajan los músculos abdominales, sustento de la base de nuestra columna, junto con nuestra pelvis.

La primera vez que comenzó la clase e iniciamos con la postura del bastón para establecernos en postura para el calentamiento, me resultaba muy difícil mantenerme y mi tronco se inclinaba hacia atrás a la vez que mis abdominales se quejaban. 

Por lo general, suele ser un "duro golpe" para nuestro ego porque, pensándolo fríamente "sólo estaba sentada", no estaba realizando nada aún... Y si al inicio de la clase tenía esta sensación desde una posición de sentada, ¡madre mía, qué pasaría después!. 

En este caso y sin saberlo, el alumno está dando mucha información, puesto que en función de su postura de sedestación, el/la profesor/a irá tomando nota de qué debe comenzar a trabajar. Mi cuerpo hablaba por sí solo, me informaba a mí, puesto que se trataban de nuevas sensaciones, e informaba por supuesto a mi maestra de gran parte de mis "debilidades".

Sin embargo, a medida que tu cuerpo va trabajando y tonificándose y que vas tomando consciencia, cada vez resulta menos costoso mantener el tronco recto y sientes que la postura es cómoda, que creces, que tu columna se alarga creando espacio entre las vértebras y que la energía encuentra paso a través de la columna, elevándose por la misma.

Aunque llegue un día en que sientas "que has dominado el asana", no lo creas, acalla a tu ego, porque en ese momento habrás dejado de avanzar. El asana nunca será el mismo, siempre habrá algo nuevo que descubrir en la postura y en tu ser durante su realización.


¿Qué hacer si...?

Si por cualquier circunstancia (lesión, edad, etc.) no podemos sentarnos en el suelo para su realización, qué podemos hacer:

Sentado: En el caso de que la persona no pueda colocarse en el suelo para realizar el asana, podrá efectuarla en una silla. Podremos colocar otra silla del mismo tipo y altura para los pies, con el fin de que pueda sentir mejor la posición y el estiramiento de las piernas. Podrá colocarse sentada un poco más adelante en el asiento (desde la mitad del asiento hacia adelante, aproximadamente), para dejar sitio a las manos y sentir también así mejor el apoyo sobre los isquiones.

Acostado (decúbito supino): En este caso la postura de Dandasana no es factible, realizaremos Tadasana tal y como lo expliqué en fecha 20 de Mayo, en el mismo apartado "¿Qué hacer si...?".


Ya podéis ir practicando y trabajando la sedestación, ¿cuál es vuestro punto de partida?.

Namaste.

viernes, 27 de mayo de 2016

Masaje

"De todos los sentidos, el tacto es
el más profundo"

Denis Diderot

Todos necesitamos tocar y que nos toquen. Cuando hacemos un masaje, las manos siguen el mensaje del cuerpo. La piel tiene muchos receptores que reciben información sobre el calor, la presión o el dolor. Por esta razón,una sesión de masaje completo puede reequilibrar todo el cuerpo y colmarnos de energía.

En principio, estas técnicas sólo deberían aplicarlas los fisioterapeutas o los masajistas diplomados. Es necesario conocer a fondo la disposición de los músculos y los órganos para saber lo que conviene tocar y lo que no, ya que un masaje mal realizado puede ser muy perjudicial. Últimamente han proliferado los establecimientos de masaje rápido. Pese a que en muchos de ellos trabaja personal cualificado, estos masajes no suelen ser demasiado efectivos.

Básicamente hay dos tipos de masaje: el relajante -indicado contra el dolor, para reducir las contracturas y aumentar la flexibilidad- y el estimulante -es el masaje deportivo-; sirve para preparar los músculos de modo que puedan rendir al máximo.

Entre las técnicas de automasaje, una de las más efectivas es la reflexología podal. En el pie está dibujado el mapa de todo el cuerpo, por lo que este tipo de masaje repercute en los distintos órganos y ayuda a mitigar los estados negativos, incluso la migraña.

La piel es la puerta de entrada a la salud y a las sensaciones.

Imagen de la página Niños felices

Hay una técnica de masaje hindú para niños, el xantala, que es fácil de aplicar y tiene un efecto muy vivificante. Existen libros en español sobre el tema.


Para saber más

* Carmen Alcázar. Automasaje para gente muy ocupada. Oceano, 2000.
* Estanis Peinado. El arte del masaje. Integral, 1999.

...

El masaje es un arte para mí, sin lugar a dudas, una forma de sanar a través del contacto, de trabajar, dar, recibir, mover energías, restaurar... Siendo muy joven y de forma natural, sin pretenderlo, surgió en mí la iniciativa de masajear hombros cargados, intentando aliviar molestias. Más tarde masajear un poco la espalda... Recuerdo que en mi visita a la Expo 92 de Sevilla, cada noche me masajeaba los pies y, al día siguiente, estaba como nueva. Bastantes años más tarde, cuando fui madre, adquirí un libro sobre masaje infantil para intentar aliviar a mi peque de sus cólicos y también preparaba sesiones de masaje con aceite y esencia para bebés... Ahora el ajetreo del día a día no deja mucho lugar para masajes, pero cuando baño a mi hijo, y le pongo el champú en el pelo, siempre me pide un masaje y cierra los ojos abandonándose por completo y dibujando una sonrisa en su rostro (y prometo que lo de abandonarse es algo altamente complicado en él puesto que se mueve como el rabito de una lagartija).

Cierto es que los masajes deben ser aplicados por profesionales, pero no por ello vamos a dejar de masajearnos los pies o de ofrecer un suave masaje y unas caricias a nuestra pareja o a nuestros hijos, puesto que, como bien decía Denis Diderot, el tacto es el más profundo de los sentidos y la piel, es el órgano más amplio de todo nuestro cuerpo.

¡Ofreced un pequeño masaje lleno de amor este fin de semana a algún ser querido!.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.

viernes, 20 de mayo de 2016

Tadasana: alineación y estiramiento

Alguna que otra vez he comentado por aquí que me gustaría escribir más sobre Yoga y, de hecho, fue uno de los motivos de comenzar este blog. Sin embargo, la vida te lleva por otros derroteros, te falta tiempo para llegar a todo y cuando pienso en escribir sobre yoga, siempre tengo la impresión de intentar mostrar mínimamente la puntita del iceberg... pero, es que el iceberg es muy, pero que muy grande y con sólo esa mínima puntita que intento  mostrar yo, ni siquiera se llega a saber qué es, si colina, pequeño pico, montañita, cordillera o algo mucho más grande que ni siquiera podríamos abarcar con la mirada... así es el Yoga, tan sumamente vasto que desde mi punto de vista sólo podemos mostrar algunos pequeñas líneas (si de una gran enciclopedia se tratara) a través de páginas y blogs e, incluso, de libros.

Pero hay días en que me planteo que tal vez os podría hablar sobre mi experiencia, y que, quién sabe, un alma cándida que pase por aquí pueda sentirse identificada con lo que cuento y se reconozca. Quizás ya haya pasado por la misma situación y, ante la lectura de estas líneas, se identifique y se produzca una sonrisa en sus labios. Puede que ocurra todo lo contrario y me lea sin entender mis sensaciones, pero más adelante, de pronto sienta algo similar. Sea como sea, sólo intento aportar mi humilde visión y experiencia sin más.

Así que vamos a comenzar hablando sobre Tadasana, una postura básica y clave, base de muchos más asanas, punto de partida, momento único para sentirse y enraizarse a la tierra y crecer hacia el cielo. Recuerdo que durante mucho tiempo simplemente veía este asana como una postura para estar de pie y ponerse "lo más recto posible", pero el tiempo y encontrarme sobre todo con una gran profesora que pasó a ser mi maestra, quiso que Tadasana fuera un momento de conexión y de alineamiento profundo. Vamos a analizar este asana:


Tadasana

Tada: palmera - Asana: postura
Postura de la palmera
En general es más común que utilicen el nombre de "montaña", pero el nombre real, según su etimología ya veis cual es.


Construcción

La posición de partida para este asana es de pie, con los pies unidos o ligeramente separados y paralelos. Tomamos un par de respiraciones para situarnos primeramente en el lugar, en nuestro ser, para ubicarnos y centrarnos. Percibimos el apoyo de los pies, sentimos cómo nuestro peso está repartido por toda la planta; si no es así, sutilmente realizamos las correcciones oportunas para repartir el peso; presionamos bien con los dedos de los pies y comprobamos si nuestro centro de gravedad se siente correcto o bien se desplaza hacia adelante... corregimos de forma suave.

Debemos de tomar conciencia de nuestra pelvis y realizar una pequeña retroversión (movimiento por el cual el pubis empuja ligeramente hacia adelante y hacia arriba -como queriendo acercarse al ombligo- lo que provoca una basculación de la  pelvis). Con ello conseguimos un estiramiento de las vértebras lumbares, rectificando su curvatura. Pero ¡¡¡ojo!!!, esto sería lo que ocurriría posiblemente en la mayoría de personas; sin embargo, habrá una minoría en donde su constitución manifieste una rectificación lumbar, lo cual quiere decir que la curvatura fisiológica de las vértebras lumbares es menor a como debería de ser; en este caso, no realizaremos esta pequeña retroversión y lo que correspondería realizar es una pequeña anteversión (el movimiento contrario por el cual el pubis se aleja del ombligo). Para no llevarnos a error, debemos de buscar el punto neutro de nuestra pelvis, nuestro centro, por tanto lo que haremos será tomar conciencia de la misma y balancearla (incluso colocando una mano delante y otra detrás) buscando nuestra posición, allá justo donde encontremos el punto medio y no exista tensión.

Desde la correcta colocación de la pelvis, llevamos la atención a tronco y tórax, permitiendo que se abra y expanda, elevándolo desde el esternón; para ello también deberemos de alejar los hombros de las orejas, bajándolos y llevándolos atrás. Todo ello debemos de realizarlo desde la conciencia y con suavidad, sin brusquedades ni tironeos. Nos posicionamos ahora en los omóplatos, que se acercan el uno al otro..., momento ahora en que debemos de poner nuestra intención en llevarlos hacia abajo y después hacia adelante, en dirección al pecho. Esto provoca que el pecho se abra y expanda. Los brazos giran desde los hombros (rotación externa de la articulación del hombro), de forma que las palmas de las manos queden de frente, permitiendo así más expansión de toda la zona dorsal.

Manteniendo todo lo construido, llegamos a cuello y cabeza. La parte más alta de nuestro cuerpo debe ser la coronilla, para lo que la cabeza debe quedar justo encima de toda la columna, sobre las vértebras cervicales, mirada al frente, y la barbilla, desde esta posición, se dirigirá con suavidad y en horizontal, hacia la garganta, con lo que notaremos la elongación de la nuca. Se produce una ligera retroversión del conjunto cabeza-cuello y se suaviza la lordosis cervical.

Pido aquí de nuevo atención, puesto que las vértebras cervicales actualmente en nuestra sociedad, tienden en muchos casos a un alargamiento hacia adelante, perdiendo su curvatura natural, fruto de una mala higiene postural. Pasar mucho tiempo delante de pantallas de ordenador o similares, por trabajo y/o en el tiempo libre, provoca esta pérdida de la curvatura fisiológica. Esto conlleva que la cabeza queda más adelantada, con el cuello estirado hacia adelante, perdiendo totalmente el eje de la columna vertebral. En estos casos, también y de forma suave, acomodaremos y realizaremos los ajustes necesarios con el fin de llevar conciencia a esas zonas olvidadas y que cuerpo-mente se ajusten de forma gradual para corregir esa mala postura que hemos ido adquiriendo.



Manteniendo todo lo construido, realizaremos varias respiraciones costo-claviculares, sintiendo como la inhalación abre y expande nuestro pecho y caja torácica. Proyectaremos empuje y/o fuerza a través de los pies, sintiendo cómo nos "enraizamos" al suelo y cómo, desde la alineación, crecemos así hasta la coronilla.

Apunto que todas las correcciones deben ser realizadas de forma sutil, suave, sin tirones, ni violentar el cuerpo en ningún momento. Los movimientos y correcciones bruscos pueden ser igual o más perjudiciales que una mala posición. Por tanto, ¡no forcéis vuestro cuerpo!. Siempre debemos tener muy presente en Yoga el Yama: Ahimsa (no violencia), a aplicar en primer lugar en nuestra propia persona.


Apoyos

Podemos utilizar una pared si notamos cierta dificultad al principio en la percepción del alineamiento, para lo cual nos colocaremos a unos 15 cm. de la misma e iremos realizando los ajustes paso por paso, sintiendo cómo nuestro cuerpo se ajusta y las zonas de nuestra columna se van aproximando a la superficie.


Efectos

Este asana corrige y reeduca toda nuestra columna vertebral. Dado que nuestra intención es alargar y crecer desde la base, da espacio entre las vértebras y libera los segmentos vertebrales, aliviando dolores provocados por una incorrecta postura. Tonifica tanto a nivel muscular como nervioso. Desarrolla la respiración costal y clavicular.


Mi experiencia

Me apena indicar que durante muchos años consideré que Tadasana consistía en "colocarse de pie lo más recto y/o firme posible". En las clases a las que acudí durante bastante tiempo las profesoras se colocaban en el asana indicando la posición de partida para realizar secuencias o asanas (como Surya Namaskar -Saludo al Sol-), mientras el resto de la clase le seguíamos intentando colocarnos "lo más parecido posible a ellas". Tal vez dieron alguna instrucción como "proyecta" o "enraiza", pero para mí estas indicaciones, en aquellos momentos, eran insuficientes y creo que para el resto de mis compañeros también, porque en esos años no recuerdo haber visto ningún alumno realizando Tadasana de forma correcta. No fue hasta que comencé clases y formación con mi maestra, a través de la Asociación Alicantina de Yoga (AAY) cuando me explicaron y comencé a comprender y experimentar el asana, aplicando toda la técnica para su correcta construcción. Comencé a sentir cómo mis pies se proyectaban más allá del suelo que pisaba y me sostenía. Tenemos el poder de proyectar fuerza y por tanto, podemos poner nuestra intención en aplicar esto a la planta de nuestros pies. A través del enraizamiento y de la proyección de líneas de energía, las piernas se activan, la pelvis se coloca automáticamente en su centro y el tronco puede crecer y elevarse, elongándose tanto por delante como por detrás. La parte dorsal, la "gran desconocida", podía ser visualizada y muy poco a poco, podía sentir y dar juego a toda la cintura escapular: percibiendo escápulas, acercando una a otra, situándome en ellas y llevándolas hacia abajo y hacia adelante, momento en el cual, el pecho se eleva y se expande gracias a la curvatura dorsal que esto genera. Se trata de construir paso por paso el asana, llevando conciencia a los puntos de atención, sosteniéndola en cada uno de ellos y descubriendo y dando luz a zonas olvidadas.

Día a día y clase tras clase, la sensibilidad, percepción y conciencia aumentan y la postura continúa evolucionando, y yo, creciendo en ella.


¿Qué hacer si...?

Se puede dar el caso, bien por edad o bien por algún tipo de lesión o enfermedad, que la persona no pueda colocarse de pie. Por tanto, estudiaremos cómo poder acomodar y sentir este asana de alineamiento en algunos casos.

Sentado: En este caso la misión de los pies pasa a ser realizada por los isquiones. Debemos de colocarnos firmemente sentados sobre y desde los mismos, comenzando a anclarnos, construyendo una firme base desde la que enraizarnos y crecer, y comenzar a construir la postura de la misma forma que lo haríamos de pie.



Acostado (decúbito supino): Puede suceder que por en algún momento de nuestra vida nos encontremos en cama y sin poder ponernos de  pie. En esta situación, la construcción de la postura, para el buen alineamiento de la columna vertebral sería igual que cuando lo hacemos de pie o con la ayuda de una pared, sólo que no disponemos de nuestros pies o nuestros isquiones para asentar base y comenzar la elongación y colocación de cada zona. Sin embargo, tal vez si que podamos empujar con los talones, estirando así toda la cadena muscular posterior de las piernas, y buscar el centro de nuestra pelvis, para continuar de la misma forma que si estuviésemos de pie. Para ello tal vez podamos contar con los pies de la cama o con una pared y así sentir la misma sensación que si estuviésemos en el suelo y con una pared como apoyo y ayuda. De esta forma el asana se convertiría en Supta Tadasana (Postura de la Palmera Tumbada). Si por contra dejamos las piernas relajadas, pero ajustamos el resto de nuestro cuerpo desde la suavidad y la relajación, estaremos adoptando la postura de Shavasana preparándonos para una placentera relajación.

¿Qué experiencia tenéis vosotros con este asana?, estaré encantada de conocer vuestras sensaciones y opiniones.

Namaste.





viernes, 6 de mayo de 2016

Obras acabadas

"Un trabajo en la mano
es como un brazalete de oro"

Proverbio árabe

Cicerón proclamaba lo agradables que son las obras acabadas. Y, sin embargo, parece que hay algo que impulsa al ser humano a emprender proyectos para abandonarlos a medio camino. ¿Cuántas veces hemos visto morir un propósito sólo empezar?.

El mundo está lleno de fumadores que están eternamente dejando de fumar, de escritores que prometen acabar sus novelas y gourmets que van a empezar la dieta mañana.

El problema suele ser la falta de voluntad.

Cualquier construcción necesita unos fundamentos sólidos para poder culminarse. Nuestras ideas, puesto que son construcciones, necesitan el fundamento de la constancia y el empeño de hacerse realidad. Si no contamos con esa base, los planes se irán al agua el segundo día, ya que el ímpetu inicial de un proyecto no va más allá de unas horas.

Desear no es suficiente. Para llevar algo adelante es necesario concienciarse profundamente de aquello que se quiere conseguir. Hay que prever los obstáculos e inconvenientes que van a producirse ya que, de lo contrario, no sabremos reaccionar cuando surja el primer contratiempo. Por ejemplo, si vas a dejar de fumar, has de tener presente que cuando te reúnas con fumadores o tomes alcohol, la señal de la nicotina se encenderá en tu mente. Por lo tanto, deberías advertir a tus amigos que -como mínimo- no te ofrezcan tabaco y cambiar el alcohol por zumo o una infusión.

Los éxitos -por pequeños que sean- alimentan nuestra confianza y nos vuelven más audaces.

Imagen de la página El blog del Sr. Ruiz

Para que un propósito salga adelante es importante escoger el momento psicológico adecuado. Por ejemplo sería, absurdo iniciar una dieta días antes de un banquete de boda.


Para saber más

* Ron Fry. Cómo planificar tus actividades diarias. Everest, 2000.
* Sun Tzu. El arte de la guerra. Edaf, 1999.

...

Por lo general uno de los momentos en que más proyectos se realizan es justo antes de acabar el año, para a continuación poco tiempo después, quedar abandonados en el olvido. Una de los "secretos" para tener éxito en dicha empresa, es hacer un sólo propósito y centrarse en él y, si además, es de pequeña magnitud (por lo menos en el tiempo) mayor probabilidad de éxito tendremos.

Dado que utiliza el ejemplo del hábito de fumar en este capítulo, hablaré de mi experiencia. Comencé a fumar muy tarde (en comparación con compañeros y amigos) y por una razón muy tonta, que para nada suele ser común y que ahora no viene al caso. Años después me propuse dejar de fumar y así lo hice, pero algún compañero de trabajo tal vez un poco malintencionado, me dejó en mi puesto de trabajo un cigarrillo... Yo caí en la trampa y tras mirar y remirar para ver si conseguía saber quién había tenido tan mala idea, quise demostrarle que no pasaba nada si me fumaba un único cigarrillo... ¡craso error!, puesto que caí de nuevo.

Años después pasé una época en la que no me encontraba muy bien, y me pasaba los días con ardor de estómago y molestias. Llegó un momento en que al poco de encender el cigarro, al ardor se agravaba. Recuerdo el último que encendí y tal como lo hice, lo miré, sentí mucho malestar y lo apagué. Decidí que "de momento" no iba a fumar más. Así lo comuniqué al que hoy es mi marido, que también fumaba. Me preguntó si iba a dejarlo y le dije, "no lo sé, sólo sé que de momento no voy a fumar". Él decidió que se acabaría el paquete y no compraría más... eso pasó justo al día siguiente. Yo sin embargo, tenía dos paquetes en mi casa y en mi bolso llevaba un paquete casi entero y un encendedor. Decidí que se iban a quedar allí porque no sabía si en algún momento querría fumar y no quería sentir ansiedad ante la inexistencia del tabaco... me dije "si quieres fumar, fuma, ahí lo tienes, no tienes que estar pidiéndole a nadie y/o salir corriendo a comprar". Así pasaron unos tres meses y el paquete con el encendedor seguían intactos en mi bolso. Cuando me "apetecía" fumar o más bien, me acordaba, me decía a mí misma "¡anda, pero si ya no fumo!" y continuaba con lo que estaba haciendo. Me dí cuenta de que asociaba ciertos momentos con el hábito: hacer una pausa en el trabajo para hacer una llamada, tomar un café, el trayecto hacia la parada del autobús, etc. En ese momento en que sólo era un recuerdo, lo trataba como un despiste y me decía a mí misma que ya no fumaba. Finalmente saqué el paquete de mi bolso, cogí los otros dos paquetes que tenía en casa y se los dí a un familiar que fumaba. Desde entonces hasta hoy no he vuelto a fumar ni un sólo cigarrillo (ni tampoco mi marido), de eso hace ya, si no me equivoco, 19 años... que se dice pronto.

En aquel momento, sin saberlo, no agobié a mi mente con un gran propósito, sólo me dije "de momento" y me funcionó a las mil maravillas.

¿Qué obra o propósito te gustaría llevar a cabo y siempre queda en agua de borrajas?.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.

viernes, 15 de abril de 2016

Decir no

"La costumbre de decir si me 
parece peligrosa y resbaladiza"

Cicerón

Una premisa indispensable para preservar la energía y la paciencia es saber decir no. Es muy positivo dedicar tiempo y atenciones a los demás, pero cuando la buena disposición se vuelve esclavitud, entonces ha llegado el momento de replantearse la situación.

Imagen de la página El observador de la actualidad
A todo el mundo le ha sucedido. Uno ayuda de buena fe a una persona determinada y a un favor le sigue otro. Llega un momento en el que ésta carga sobre ti todos sus problemas y da por sentado que estás a su servicio. Estas personas -sin tener necesariamente mala intención- olvidan que tú también tienes vida y muchas cuestiones que resolver. Más pronto que tarde, acabamos estallando y nos negamos a sus pretensiones. Lo habitual es, entonces, que aquel que se ha servido de nosotros nos considere prácticamente una mala persona y empiece a criticarnos a nuestra espalda. Si encuentra a alguien que le escuche, éste será el próximo que caerá en la trampa.

Para evitar que estas situaciones se produzcan lo más sencillo es decir no de entrada. Si observas que alguien empieza a abusar de tu confianza, lo mejor es poner freno antes de que las cosas se tuerzan. Probablemente, al principio se enoje contigo, pero a la larga acabará valorándote más. Mal que nos pese, en la sociedad disfrutan de más prestigio las personas que se hacen respetar que aquellas que están siempre supeditadas a los demás. Si uno da siempre, el gesto se da por supuesto y no se le concede valor.

La administración de la generosidad corresponde al que la ofrece y no a su receptor.

Tres señales de alarma:
1.- Los favores a esta persona se suceden uno tras otro.
2.- Se toma sin pedirlo lo que una vez le ofrecimos.
3.- Censura a terceras personas que no le han ayudado.


Para saber más

* Bertolt Brecht. Historia del seño Keuner. Alianza, 1991.
* Gil Friedman. Cómo llegar a ser totalmente infeliz y desdichado. Sirio, 1999.

...

No podía evitar, conforme escribía la entrada de hoy, acordarme de lo que me había contado una persona sobre una amiga a la que comenzó a echarle una mano, continuaron juntas y después la amiga consideró que estaba "a su disposición". También recordaba alguna situación de antaño pensando en si tal vez tendría cierta similitud, mientras resonaba en mi cabeza "si encuentra a alguien que le escuche, éste será el próximo que caerá en la trampa"...

Supongo que más o menos todos hemos pasado alguna vez por una situación semejante y no dejo de pensar que la mayoría de las veces no dejan de ser más que meros malentendidos que pueden llegar muy lejos y hacer mucho daño. Tal vez no nos dimos cuenta a tiempo de por donde andaban los derroteros, o tal vez no quisimos ver... puesto que a veces nos negamos a nosotros mismos la realidad que para otros es más que evidente (pare esto las madres si que tienen un buen radar, porque recuerdo perfectamente a mi madre avisándome sobre alguna de mis "amistades").

¡Qué duro cuando después te das cuenta de que esa persona sólo tenía interés! y además llega a tus oídos que habla sobre tí a unos y otros. Desde luego, nada como la honestidad con uno/a mismo/a para quitarnos el velo que nosotros mismos nos ponemos y ver la situación tal cual es. Nada como comenzar a plantarse y dejar las cosas claras con un No rotundo para que una situación pare y no vaya más allá, haciéndose cada vez más grande como una bola de nieve que, finalmente, nos engulla.

Y tú, ¿sabes decir No?.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste ☼


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

viernes, 8 de abril de 2016

Enseñar desde la honestidad

Hoy he decidido variar un poco mi habitual Viernes de Reflexión y en lugar de compartir un capítulo de mi querido librito, voy a compartiros unas sabias palabras del gran maestro Iyengar... cuanto más leo de él, mas me impresiona, más me remueve y más me hubiera gustado poder verlo en persona.

En este caso Iyengar nos habla del "arte de la curación" y dirigiéndose precisamente a los profesores con el fin de que siempre enseñen y transmitan desde la honestidad. Es fácil caer en la trampa del ego, pensando que sabemos, podemos y que nuestros conocimientos no tienen parangón; sin embargo, debemos ser honestos siempre y actuar con prudencia, dejando a un lado el ego y actuando siempre desde el corazón.

En otras ocasiones, en nuestro afán por ayudar, no queremos "dejar al alumno/a" de lado y hacemos lo imposible por hacer lo que realmente no está en nuestras manos. No debemos olvidar que como profesores debemos guiarles en un paulativo conocimiento de su verdadero ser, desprendiéndose de capas que han ido forjándose sin siquiera ser ellos conscientes; pero en ciertos momentos, y desde la honestidad, es mejor indicarles que acudan a un profesional de la salud o decirles que en ese caso no podemos ayudarles por no saber o por no tener la suficiente información.

Así, desde la honestidad, con amor y precaución, seremos más capaces de ayudar realmente a las personas que acudan a nosotros, que ni más ni menos, es realmente nuestra misión.


"Mi advertencia para todos es que no intenten ayudar allí donde saben que no saben nada. Es un riesgo. Lo he repetido varias veces y me veo en el deber de volver a advertírselo: enseñen sólo lo que saben. No enseñen lo que no saben, usando a otros como conejillos de Indias para sus experimentos. Sean sus propios conejillos de Indias antes de probar con otros. Les digo esto porque el profesor de yoga se halla en una posición diferente a la de un médico a la hora de ayudar a la gente. Un médico cualificado receta medicinas, pero no llega a entrar en contacto emocional con el paciente. El médico conoce los síntomas, conoce las causas de la enfermedad y sabe que ciertos fármacos funcionan para ciertas enfermedades. Receta los fármacos y ustedes van a una farmacia, los compran y se los toman de acuerdo con la receta. Si mejoran, bienvenido sea. Si no mejoran, el médico les dice que vayan a que les examine un especialista. Al curar por medio del yoga, el profesor entra en contacto con el alumno o paciente y en cada momento observa sus emociones y reacciones. En yoga no hay ningún intermediario del tipo de la farmacia en la que se compran las medicinas. Hemos de ser cuidadosos, pues estamos tratando con otra vida. El médico trata, más que con la vida, con la medicina. Si el fármaco no funciona, dice: "Bueno, entonces voy a cambiarle la medicación". Pero en yoga no se puede cambiar la medicación; siempre se ha de volver a los mismos principios. Así pues, es necesario saber cómo se han de aplicar estos principios en cada caso particular".

B.K.S. Iyengar
El árbol del Yoga

viernes, 1 de abril de 2016

Arqueología personal

La memoria es el perfume
del alma

George Sand

¿Hay viaje más fascinante que indagar en uno mismo?. A lo largo de la vida olvidamos la práctica totalidad de nuestras vivencias. Lo que hoy recordamos con viveza, de aquí a un mes se habrá reducido a unas pocas imágenes y, tal vez, un par de frases. De aquí un año, tendremos suerte si logramos rescatar una sola impresión de este día.

Este hecho inapelable llevó a Proust a escribir En busca del tiempo perdido. En la obra, el protagonista empieza a recuperar parajes olvidados al saborear una madalena, cosa que no había hecho desde su infancia. El poder evocador de ésta fue considerable, ya que dio lugar a ¡siete volúmenes!.

Sin llegar a esos extremos, recordar lugares, personas o situaciones olvidados puede ser una actividad interesante. No hay que descartar que un sabor o un olor nos devuelvan a un mundo lejano pero, puesto que estas percepciones tienen lugar de manera puntual y espontánea, puede ser útil releer viejos escritos, mirar fotos dormidas en algún cajón o, simplemente, hacer un esfuerzo para "repescar" algún detalle curioso que haya pasado a mejor vida.

Imagen de la página Asociación Educar
Busca un episodio agradable, por ejemplo unas vacaciones especialmente placenteras. ¡Te sorprenderás de todo lo que llega a surgir!. Puedes tomarlo como un juego o como un ejercicio de arqueología personal.

El mejor anzuelo para la "pesca de recuerdos" es, por supuesto un diario personal. Los periódicos de la época también son un buen punto de referencia.


Para saber más

* Elias Canetti. La lengua absuelta. Muchnik, 1994.

...

Vivencias olvidadas el algún pequeño rincón de nuestra mente de pronto cobran una fuerza y una viveza extraordinaria ante una fragancia, una foto, unas líneas, una conversación... ¿qué sentimos?, añoranza, tristeza, alegría, soledad... Todos esas vivencias que ahora son o pueden ser recuerdos forman parte de nuestro pasado y no olvidemos que todas y cada una de ellas nos han llevado al momento actual, al día de hoy y a ser quienes somos y como somos.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

viernes, 18 de marzo de 2016

Vía media

"La virtud es un medio entre dos
vicios"

Aristóteles

Un psiquiatra américano aconsejaba ser moderado incluso con la moderación. Por ejemplo, si una persona sigue una dieta a rajatabla -sin permitirse el más mínimo desliz-, es posible que termine desistiendo o que se deprima. Es muy meritorio tomar iniciativas para potenciar la salud, corregir los defectos o mejorar el rendimiento, pero de vez en cuando hay que tomarse un respiro.

Lo mismo puede aplicarse a las apreciaciones morales. Es tan injusto culpar de todo a los demás como asumir uno todas las culpas, ya que, cuando se desata un conflicto, todas las partes suelen tener algo de responsabilidad. Por lo tanto, hay que perseguir una visión equilibrada de la realidad y saber dónde se está exactamente. La realidad no suele residir en el blanco y el negro, sino más bien en un juego de grises que permite muchas interpretaciones.


La vía media consiste precisamente en encontrar el equilibrio entre los extremos. Es insensato entregarse a los placeres sin mesura, ya que el placer después de un tiempo deja de serlo. No obstante, tampoco es razonable negarse todas las satisfacciones en virtud de cualquier ideal. La flexibilidad es una cualidad necesaria para avanzar en este mundo lleno de rigideces.

Sugerencia: Si te hallas inmerso en un conflicto, puedes trazar un esquema con una columna para cada parte implicada. Anota las actitudes positivas y negativas de cada uno respecto al problema. ¡No olvides incluirte!. Te ayudará a ver la situación con perspectiva.


Para saber más

* Hermann Hesse. Siddhartha. Plaza & Janés, 1998.
* Thera Narada. Dhammapada. Edaf, 1994.

...

Poco puedo decir... ¿hay algo más sencillo?, todos sabemos que buscando el equilibrio seremos más dichosos y felices, que las cosas no son tan rígidas, ni debemos pasar a despreocuparnos por completo, pero tal vez esto nos obliga (en principio) a estar más pendientes de guardar y conseguir ese punto medio y ese punto de atención es el que nos agota. ¿Tan simple y tan difícil a la vez?, ¿o no?.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

sábado, 12 de marzo de 2016

Con un par de clases...

Llevo algún que otro viernes sin pasar por aquí a compartir y reflexionar antes del fin de semana, pero doy fe que que existián buenas razones para ello. El yoga nos invita y enseña a parar en esta ajetreada vida que llevamos, a encontrarnos, y justo en ello estaba yo, viviendo un maravilloso retiro de yoga en plena naturaleza... sobre el que compartí un pequeño resumen aquí.

Hoy no es viernes, pero siempre hay un lugar para la reflexión y quiero hacerlo con mi opinión al respecto de las trivialidades que casi día a día nos encontramos con respecto al Yoga.

Debo decir que yo llegué al Yoga buscando no sólo ejercicio (podéis encontrar el relato en "Tocada por el Yoga"), sin saber cómo ni porqué, sabía que podía encontrar algo más allá de la mera actividad física. Encontré muchísimo más de lo que había podido llegar a imaginar, y día a día sigo descubriendo, siendo consciente de que tengo toda una vida para ello y que aún me quedará mucho por conocer. Aún así, posiblemente tenga ya un alma vieja, que siga reencarnándose en la rueda de la vida con posibilidades de continuar evolucionando... pero eso es otro tema.

En la actualidad encontramos muchos artículos que versan sobre esta disciplina milenaria, y debo decir que esto es muy bueno, puesto que acercan información a muchas personas que tal vez no se interesarían de otra forma. Así hay diarios y revistas que nos hablan de un "Yoga que está de moda" y también nos hablan sobre sus "alabanzas". Pero como siempre nos encontramos con pros y con contras y, si normalmente dejo pasar cierto tipo de artículos y no los comparto en la página de facebook de Yoga y Ser por considerarlos superficiales y sesgados, hace unos días compartí uno de ellos aclarando algunos aspectos que no compartía al respecto del contenido. 

Doy gracias de corazón a todos los medios que alaban el Yoga y que intentan darlo a conocer, pero les pediría que intentaran documentarse como es debido con profesionales que no sólo acumulen una importante y amplia práctica de Yoga, sino que, a ser posible, también sean estudiosos del mismo y de su filosofía, puesto que de lo contrario, caemos en el peligro de hacer llegar una imagen totalmente banal y sesgada.

Cuando nació este blog, mi intención era compartir una filosofía y proyecto de vida diferente, siempre alrededor del Yoga, pero una cosa es lo que una tiene en mente y otra muy distinta, el día a día. Aparte de la falta de tiempo, me paro en seco a la hora de escribir por temor a quedarme sólo en la parte superficial, ofreciendo sólo una pequeña parte del inmenso puzle de lo que nos puede aportar esta disciplina. Sin embargo, desde otros espacios hablan y mercadean sin temor a crear confusión.
Así nos encontramos con artículos en los que podemos "tener unos buenos abdominales", "endurecer nuestros glúteos", e incluso asistir a clases on-line ¿? (y no digamos acceder a un título de la misma forma ????). Pero aún hay más, también se asegura que para practicar Yoga sólo es preciso asistir a un par de clases para tener los conocimientos más que suficientes y apropiados y, a partir de ahí, desarrollar tu práctica solo/a en casa sin más necesidad que esterilla y poco más... Y vuelvo a insistir, el Yoga es una práctica de autoconocimiento, encuentro con el verdadero Ser, aunando mente-cuerpo-espíritu, aquietando y controlando la mente y todo ello para ser más verdaderos, libres y felices, siendo auténticos.


Como dice Osho, somos seres humanos en proyecto, pero debemos de desarrollarnos y, el camino no es nada fácil. Poseemos un cuerpo material que debemos trabajar y cuidar, para no sólo ser el templo que merece nuestro espíritu, sino para llegar a la parte sutil a través del mismo. Esto sólo puede ser a través de práctica guiada, y ni qué decir tiene que  los maestros y profesores de Yoga han recorrido un gran camino (y lo continúan recorriendo día a día) con el fin de mejorar profundamente para así poder guiar y transmitir a las personas que inicien su práctica. Sólo de esta forma veremos qué precisa cada alumno, cuáles son las correcciones y modificaciones según su condición física y emocional, evitando no sólo lesiones, sino perseverando para que la construcción de la práctica sea lo más correcta y fiel posible y obteniendo los efectos adecuados a nivel energético, físico y mental. Si fuera de otra forma, podríamos decir que realizamos gimnasia, pero desde luego, no Yoga. Quien considere que le gusta "ese yoga" y quiera ser sólo una "envoltura", ¡adelante!, tal vez no haya llegado todavía su momento.

Aún así, algunos consideran que con un "par de clases" ya es suficiente... pues lo siento mucho, pero esto es sin lugar a dudas erróneo y contraproducente..., debe existir una práctica continua asistiendo a clases con un/a buen/a profesor/a que hará que cada día nos descubramos a nosotros/as mismos/as avanzando en un asana y dándonos cuenta de que el camino en el mismo no termina nunca. Supongo que las mismas personas que creen esto, también piensan que los fotógrafos sólo aprietan el botón haciendo "click", como que cualquiera puede ser periodista escribiendo un par de artículos o entradas en un blog, o que controla la medicina para si mismo/a porque ya sabe qué tomarse cuando se encuentra enfermo y se automedica o sabe que a su vecina le han ido muy bien estas pastillas y por eso también decide tomarlas.. y así podría continuar con un largo etcétera, pero creo que ya podemos hacernos una idea.

Dentro de mi responsabilidad está el defender la genuinas enseñanzas del Yoga y es por ello, por lo que, desde este humilde blog he querido dejar constancia de mi sincera y modesta opinión.

viernes, 4 de marzo de 2016

Culminación y Retiro

El fin de semana pasado fue especial y mágico, dado que como culminación a la formación realizamos nuestro esperado retiro. El lugar elegido no podía ser mejor, en plena montaña de Alicante se encuentra Campus Sierra Aitana o también conocida como Masía El Relleuero.

En una preciosa cúpula disfrutamos de las enseñanzas y sabiduría de nuestra maestra ante un ventanal que nos abría el corazón no sólo ante la práctica de Yoga, sino también ante la belleza de nuestro entorno. La naturaleza quiso regalarnos, en tan sólo día y medio, con nieve, lluvia y granizo, todo ello pudimos contemplarlo maravilladas desde la cúpula y también sentirlo sobre nuestros seres.

Siempre guardaré muchos y muy buenos recuerdos de este encuentro, tanto de los maravillosos seres de los que estuve acompañada, de los momentos vividos y como no, del excepcional entorno.

Y qué mejor que acompañar esta breve entrada con algunas de las pocas fotografías del entorno que realicé.
















viernes, 19 de febrero de 2016

Reír

"Al igual que todos los jóvenes, me
proponía ser un genio, pero
afortunadamente intervino la risa"

Lawrende Durrell

Reír es la mejor terapia contra el tedio y la depresión. Hay estudios que demuestran el efecto positivo de la risa en el estado físico y emocional del individuo. Incluso existen cursos en los que se enseña a reír a los participantes.


No obstante, la acción en sí no tiene mucho valor si no va acompañada de una actitud interior de inteligencia y ligereza. Reír es, básicamente, relativizar todo lo que nos afecta, desde nosotros mismos, al trabajo o a los problemas conyugales. Esta percepción es, paradójicamente, muy seria, ya que implica asumir que las cosas no son tan importantes como nosotros imaginamos.

Reír no significa burlarse de los demás, sino de la gravedad del mundo y del dolor que nosotros mismos nos infligimos. La sabiduría popular dice que es absurdo atormentarse por las cosas: si algo tiene solución, ya hallaremos la manera de arreglarlo; si no la tiene, es inútil que pensemos en ello.

En cualquier caso, es más fácil resolver un problema si nos distanciamos de él y lo abordamos con objetividad. Implicarse excesivamente en la realidad no sólo es contraproducente, sino que además resulta poco efectivo. Las personas que se toman la vida demasiado en serio suelen precipitarse en sus decisiones o las evitan por miedo al fracaso. Al reír, asumimos la verdadera dimensión de las cosas y salimos a flote de nuestro vaso de agua.

Consejo: Si pasas una mala época, evita las películas y libros de contenido dramático o violento. Lo que ves y lo que lees ejerce una poderosa influencia en tu estado de ánimo.


Para saber más

* David García Walker. Los efectos terapéuticos del humor y de la risa. Sirio, 1999.
* Robert Holden. La risa. La mejor medicina. Oniro, 1999.

...

Ya hace bastante tiempo que pienso que cuesta mucho más hacer reír que hacer llorar... tal vez es porque me considero una persona a la que no le gusta cualquier película "de risa", y es que algunas que se suponía que era para troncharse de la risa, a mí no me han causado ya no una carcajada, sino tampoco una leve risa. También depende mucho del tipo de humor que te guste, el humor ácido, el inteligente, el humor negro, etc.

Aún así, si no encuentras a priori motivos para reír, seguro que en alguna película puedes encontrar una ayuda. También podemos acudir a libro, a pasar un buen rato con un/unos amigo/s. ¿Y qué tal una sesión de risas con la familia?, si tienes peques seguro que encuentras motivos para unas risas con ellos... te sugiero una sesión de cosquillas, por ejemplo, mi peque me las pide continuamente y, sinceramente, a mí, me encanta complacerle ;^).

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.


viernes, 12 de febrero de 2016

Animales amigos

"Una casa sin un gato bien 
cuidado puede ser un hogar 
perfecto, pero ¿cómo puede 
demostrarlo?.

Mark Twain

Los que detestan los animales no comprenden por qué hay tantas personas que tienen en casa gatos o perros -por no citar un sinfín de pequeños animales que, en realidad, están mucho mejor en libertad-. Dicen que la vida ya es suficientemente complicada para andar limpiando y alimentando a un ser más.

Es una opinión perfectamente respetable. No obstante, estas personas desconocen las satisfacciones que éstos reportan a sus dueños. A parte de su amistad incondicional, los animales nos ponen en contacto con nuestros instintos perdidos. Por eso nos fascina observar sus juegos y cacerías.

Por otra parte, la medicina ha demostrado que gatos y perros son una buena terapia para las personas que padecen depresión, estrés o hipertensión. El solo hecho de acariciar un animal hace que nuestro ritmo cardíaco disminuya y nos relajemos.

Si te seduce la idea de traer a casa un pequeño amigo, tal vez podrías optar por rescatar de la protectora de animales uno que haya sido abandonado. Éste te lo agradecería eternamente y repararías una injusticia que no tiene paliativos.

De repente, tendrás a alguien que se alegra de tu llegada y está deseoso de jugar contigo. Los animales domésticos son nuestra mirada al libro abierto de la naturaleza.

Mi/nuestro perro Odín

Mi/nuestro gato Tiger

Consejo: Si no estás en casa durante todo el día o no dispones de mucho tiempo, es preferible que tengas un gato. A diferencia de los perros, los gatos manejan muy bien la soledad y no necesitan salir a la calle.


Para saber más

* María Rosa Fiszbein & Caty Guzmán. Mis amigos los animales. Oceano, 2000.
* Penelope Smith. Cómo hablar con los animales. Robincook, 2000.

...

Desde pequeña me han encantado y me encantan los animales y no puedo decir más que cambian mucho las cosas de cuando son tus compañeros de juego en la infancia y juventud a cuando, como persona adulta, cuidas de ellos como un miembro más de la familia. Si bien es cierto que tal vez de pequeña los disfruté de distinta forma, también debo decir que aún me gustan y fascinan mucho más ahora y con el paso del tiempo. Esa forma de amar y de corresponderte como ser, seas como seas, sólo puede dártela un animal.

Sólo hay una cosa en la que no estoy de acuerdo, en este caso, con el capítulo del libro y es que los gatos si que acusan la soledad, por mucho que no precisen salir a la calle. Un gato necesita y gusta de la compañía, los mimos y los juegos. Al igual que un perro precisa y le gusta que juegues con él, lo mismo le ocurre al gato y además, lo necesita.

También debo decir que, ya puestos, si decides adoptar un gato, muchísimo mejor que sean dos y, si no dispones de mucho tiempo para estar en casa y para jugar, aún más todavía: se harán compañía mutuamente, se darán calorcito para dormir, aportarán el uno al otro las dosis de mimos, contactos y caricias y no se aburrirán porque ambos tendrán sus momentos de locos juegos.

En nuestro caso tenemos perro y gato. El perro llegó mucho antes a nuestro hogar. Cuando estábamos buscando un cachorro, vimos un anuncio en el que tenían una camada de perritos que llevarían a la perrera si en breves días no encontraban casa. Así llegó nuestro Odín a casa, chiquitín, todo negrito y un buenazo de tomo y lomo.

Años más tarde, paseando con Odín, salió al paso un cachorro de gato buscando comida y caricias... se trataba de un gato que debía haber escapado o bien que habían abandonado y que estaba acostumbrado al contacto con personas. Estuve mirando si había alguna casa o alguien que pudiera haberlo perdido y como no era así, no podía dejarlo en la calle para que fuera víctima de atropello o en el mejor de los casos, una corta y dura vida. Así que se vino a casa y pasó a ser nuestro Tiger. Al principio tuvimos que andar con mil ojos hasta que comenzaron a llevarse bien ambos, pero al poco tiempo pasaron a ser "buenos socios y amigos". Son nuestros "otros niños" y no hay día que no nos muestren y ofrezcan grandes dosis de amor... con ellos siempre sabes a qué atenerte, ¿podemos decir lo mismo de los seres "humanos"?.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.



Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.


viernes, 5 de febrero de 2016

Preámbulos

"Cuando emprendas el viaje
hacia Itaca, pide que tu camino
sea largo"

Konstandinos Kavafis


El viajero apasionado sabe que lo importante es el camino y no el lugar adonde va. Lo mismo sucede con todo lo que vivimos. Puesto que no podemos retener el momento, al placer suele seguirle el vacío. Por eso es tan importante prolongar la experiencia y saborearla plenamente en su momento.

Las personas que corren siempre detrás de un objetivo no suelen disfrutar las cosas. Tan pronto como alcanzan algo, dado que no encuentran satisfacción, se lanzan a otra meta a cualquier precio, la cual tampoco bastará y les llevará a una tercera. Ésta es una buena política si uno quiere ser infeliz.

La felicidad consiste precisamente en no postergarla. Por lo tanto, hay que dar más importancia a los preámbulos que al objetivo. Si, por ejemplo, has organizado una cena con amigos, pide que alguno de ellos venga a ayudarte y diviértete con la preparación de la comida, las pausas y la conversación. Pon entusiasmo a aquello que estés haciendo y la tarea te resultará más liviana.

El acto sexual es el ejemplo por antonomasia. Los preámbulos -el desvertirse, las caricias, la mutua estimulación- a menudo son más excitantes que el orgasmo en sí, por lo que cuanto más se alargan, mayor es el placer.

El viaje empieza desde el mismo momento en que piensas en él.

Paseo entre olivos

Piensa en los preámbulos de tu rutina (el despertar, la ducha, el desayuno, el camino al trabajo, la vuelta a casa...) y en cómo puedes sacar partido de ellos.


Para saber más

* Janwillem van de Wetering. Afterzen. La Liebre de Marzo, 2000.
* Jiddu Krishnamurti. Vivir de instante e instante. Integral, 1999.


... 

Transcribiendo este capítulo, en el momento en que he llegado a la parte del ejemplo de la cena con amigos, ha venido a mi memoria con gran fuerza unos días que pasamos con unos amigos. Recuerdo estar en la cocina charlando, no recuerdo de qué, mientras hacíamos un bizcocho. El tiempo en el horno lo utilizamos para cosas banales mientras seguíamos charlando. Algo tan sumamente sencillo como como esto y se quedó grabado en mi corazón y mi mente... ¡Esos pequeños grandes momentos que nos aportan tanto!.

¡Sacad el jugo a cada momento de vuestro camino sin importar cuándo llegaréis al final!.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

viernes, 29 de enero de 2016

Cartas que hablan

"Nadie es más solitario que
aquel que nunca ha recibido
una carta"

Elías Canetti

La irrupción del correo electrónico ha hecho que muchas personas hayan abandonado el arte de escribir cartas (y por tanto de recibirlas). Hoy en día se considera un engorro tomar papel y empezar a garabatear con pluma o bolígrafo lo que dictan los pensamientos. Por si fuera poco, hay que buscar un sobre, escribir la dirección, comprar sellos y encontrar un buzón. ¡Qué gran pérdida de tiempo!.

Y sin embargo, éste es un ritual lleno de belleza. Al recibir una carta, nos llegan mucho más que palabras. El sobre y el papel hablan de la persona: tienen una determinada textura y color, tal vez incluso un poco de su perfume. La escritura revela el estado de ánimo de su autor, y puede ir acompañada de dibujos o de una hoja de otoño. Quizás cayó en el regazo de la persona y le hizo pensar en tí.

La más simple de las cartas tiene algo de reflexión y poesía. Es a la vez mensaje y mensajero. Ha recorrido un largo viaje hasta llegar a tus manos y tiene mucho que contar.

Imagen de la página Cultura colectiva

Siéntate en un café o en el salón de tu cada y escribe a alguien de quien hace mucho que no tienes noticias. Explícale tu situación, tus proyectos para el futuro, o pregúntale su opinión sobre algo que te inquiete. Tus pensamientos emprenderán un suave vuelo.

No hay peso más agradable que el de una carta en el bolsillo.

Sugerencia: Si te gusta "fisgar" en la vida privada de los grandes personajes, hay muchos libros que recogen la correspondencia de escritores, artistas y políticos. Entre las más conocidas están las de Van Gogh con su hermano (cartas a Theo) o las de Kafka.


Para saber más

* Franz Kafka. Cartas a Milena. Alianza, 1998.
* Lou Andreas Salomé & Rainer Maria Rilke. Correspondencia. Olañeta, 1997.

...

¡Que nostalgia y añoranza he sentido al leer y escribir este capítulo!... Hace tanto tiempo que no recibo una carta... menos mal que aún tenemos la maravillosa costumbre de enviar alguna que otra postal navideña. Porque claro, ahora no es sólo el correo electrónico lo que ha venido a reemplazar la comunicación escrita, sino que tenemos las redes sociales, la mensajería instantánea con whastapp e incluso los blogs, donde podemos dar rienda suelta a nuestros pensamientos y contar, no sólo a un amigo, sino a cientos y miles... a todo el que quiera pasarse por allí... además, también pueden comentarte, así sería como recibir varias contestaciones a tu "carta"... Pero la intimidad y la sensación que te embargaba como cuando recibías una carta de un ser querido creo que no se puede igualar.

Antes los buzones podían albergar noticias e incluso fotos de algún familiar o amigo lejano, ahora sólo recibimos facturas y abrimos nuestros buzones más por ritual y obligación que porque esperemos algo que nos mueva el corazón. Esto es complicado de explicárselo a los más peques, porque sienten que todo lo que llega va a nombre de mamá o de papá y no entienden porque nadie les "escribe" a ellos/ellas; y entonces comienzas a intentar explicar que la verdad es que casi es mejor no recibir nada (por las facturas). Aún así y en nuestro caso, hace bien poco que hemos añadido al buzón el nombre de nuestro peque y para él fue tanto una sorpresa como una alegría a partes iguales. Como digo, menos mal que todavía nos envíamos postales aunque sea de vez en cuando y menos mal que los niños si que piensan en escribirse y enviarse unas palabras el alguna ocasión "especial".

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

viernes, 22 de enero de 2016

Amabilidad

Las grandes almas son como las
nubes: recogen para verter

Kalidasa

La amabilidad es una virtud a la que no se concede la suficiente importancia. Muchas personas se escudan en una supuesta honestidad -que no es más que arrogancia e insensibilidad- para humillar a los que les rodean sin reparos.

Ser amable es una cualidad del alma que abre caminos y dulcifica la existencia, tanto la propia como la de los demás. Ésta no debe alimentarse de la conveniencia y la falsedad, sino de la sensibilidad que habita cada corazón humano.

Imagen de la página Proyectopv
Donde más se pone de manifiesto esta virtud es en la comunicación. La persona amable, por ejemplo, nunca trata de ponerse por encima de su interlocutor. Demostrar lo que sabe -y el otro desconoce-, lo que se posee o la propia importancia, no sólo es indicativo de una ignorancia profunda, sino que, además, es otra forma de violencia. El conversador sensible procurará en todo momento que la otra persona no se sienta desplazada o en inferioridad. Para ello, tal vez deba callar sus méritos -que, por otra parte, sólo interesan a él- y encontrar un marco común en el que ambos puedan dialogar.

Los que sufren sistemáticamente el rechazo de los demás harían bien en revisar si no se debe a su falta de delicadeza. Ser amable significa mucho más, pero un buen punto de partida es honrar y respetar el valor del otro. Ser hospitalario con las emociones ajenas es la mejor manera de ganarnos estima y apoyo.

La amabilidad no implica decir a la otra persona lo que ésta quiere oír. Bien al contrario, si tienes la certeza de que alguien está cometiendo un error, debes advertirle.


Para saber más

* Christian Godefroy & Alan Hovel. Cómo tratar con gente difícil. Iberia, 1995.


...


Alguna que otra vez alguien me ha mirado con cara de extrañeza cuando he sido amable... y es que vivimos en esta sociedad que vive tan deprisa y tan para "adentro" que a veces no nos llegamos a creer que alguien nos ceda su asiento, cuando en realidad debería de ser la cosa más normal del mundo.

Tal vez pienses "yo soy amable", pero lo ¿eres con todo el mundo?, o ¿sólo con tus allegados?. ¿Y si probaras a serlo con un desconocido?... seguro que ambos os seguís vuestro camino con una sonrisa en la boca.

Quizás esta pregunta te resulte extraña... ¿eres amable contigo mismo/a?, pues ten en cuenta que ante todo y sobre todo debes tratar a tu persona con suma amabilidad, desde la aceptación, desde la no violencia, siempre. Ante todo y sobre todo, sé amable siempre contigo, quiérete, acéptate y esfuérzate por ser mejor personas, pero siempre con dulzura.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.


Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.