viernes, 25 de octubre de 2013

Candelas encendidas encienden candelas

Casi acabamos Octubre, uf ¡cómo pasa el tiempo!, qué razón tenía mi madre cuando me decía que conforme crecías, más rápido pasaba. Por eso tenemos que vivir el ahora, y no perdernos los momentos porque son eso, momentos, y como tales, pasan fugaces.

De nuevo viernes, cita obligada con mi rinconcito para releer capítulos de mi librito y hacer una pausa, ya sabes. ¿Quieres reflexionar conmigo?, allá vamos.


El buda de la esperanza


"Miles de velas pueden 
encenderse con una sola vela, 
y la vida de la vela no será por 
ello más corta. 
La felicidad nunca mengua 
porque sea compartida". 

Muchas personas tienen reticencias a la hora de compartir las alegrías por un hecho que, a primera vista, puede parecer desconcertante: es más fácil encontrar hombros sobre los que llorar una pena que amigos dispuestos a participar de nuestros éxitos.

Tendemos a compararnos siempre con los demás, y cuando alguien consigue algo importante, surge automáticamente la pregunta: "¿Y yo qué?". De algún modo, la persona afortunada queda por encima de nosotros, mientras que si esa misma persona padece una desgracia sucede justamente lo contrario.

Para romper con esa inercia absurda, hay que comprender que la alegría se multiplica de corazón en corazón, y que la esperanza es más grande cuantas más almas cubre.

Un dicho popular reza: "Candelas encendidas encienden candelas". Procuremos alimentar nuestra llama con buenos pensamientos para encender la mecha de los que nos rodean.


Una de las primeras fotos que hice con mis compañeras
de Cazadoras de Luz (SOOC)


Meditar con velas

Las velas son un excelente foco para meditar sobre cualquier aspecto que deseemos mejorar. Pon toda la atención en el punto de luz y deja pasar cualquier otro pensamiento que no sea el propósito que te ocupa.

Hay una frase o un dicho que dice algo así como "amigos son los que te acompañan en tus penas y se alegran con tus éxitos", aunque ésta no la he encontrado. La que si que he encontrado ha sido "Amigos son los que en las prosperidades acuden al ser llamados y en las adversidades sin serlo", de Demetrio. Y es que es maravilloso poder contar con amigos en los malos momentos, pero poder celebrar grandes cosas con ellos y que se alegren de corazón, aún es más fantástico y... no tan fácil. Aquí ya entran en juego en ocasiones, las envidias, los celos, las comparaciones... Creo que todos, en mayor o menor medida, en alguna ocasión, nos hemos comparado, hemos sentido "cierta envidia".. y es que ¡somos humanos!, las cosas como son. En mi caso hubo una época realmente dura en donde me sentía morir con ciertas alegrías de algunas personas. Y no es que no me alegrara por ellas, pero parecía que a veces yo tenía un constante recordatorio de algo que deseaba con todas mis fuerzas y que la naturaleza y la vida no me "daban", mientras a mi alrededor, el universo lo concedía por doquier. Parecía que todo giraba en torno a ello... toda mi vida, todos mis días... fue tremendamente duro. Todo acabó cuando acepté que aquéllo no me iba a ser dado y yo dejé de perseguirlo, de desearlo. Me relajé y todo cambió... Hasta que pasaron unos meses y sin quererlo, sin ya esperarlo, llegó nuestro pequeño gran milagro... nuestro Cucolinet, y tuve que enfrentarme a todos mis miedos, todos y cada uno de los días. Hoy sigo a veces sorprendiéndome del día a día con él en nuestras vidas.

Quisiera poder compartir mis alegrías con mis amigos, quisiera que ellos fueran felices de compartirlas conmigo. La llama de una vela no se apaga por encender otra, no mengua, se multiplica cuantas más velas se encienden con ella. Es casi magia. Así debería ser con el Amor, la Amistad, la Esperanza...

Hoy he visto algo que ha escrito alguien muy especial sobre la Esperanza...., alguien que está pasando por un momento muy difícil. La vida es un conjunto de hechos que nos marcan, siempre. Nos dejan huella..., con esas huellas crecemos, nos transformamos y van haciéndonos las personas que somos y las que seremos. Desde aquí, quiero enviarle un fortísimo abrazo, un beso, un pensamiento. La vida sigue, pero a veces, es demasiado duro tener que seguir. En estos momentos sólo el tiempo, poco a poco suaviza esas huellas, pero  no las borra.

Para terminar, ¿quién no se ha quedado mirando la llama de una vela de forma hipnótica?..., creo que algún día voy a poner velitas por casa, me encanta esa atmósfera. Sea como sea, para meditar, para una velada romántica, para dar "ambiente" en Halloween (que se acerca y mira que a mí no me gustaba, pero desde que está el peque, lo veo con otros ojos X^D), no está mal tener por casa unas cuantas, aunque sólo sea, por si algún día se va la luz ;^D.


viernes, 18 de octubre de 2013

¿Sabes perdonar?

Hoya casi no llego a mi cita, pero bueno, aquí estoy al final. ¿Sabes perdonar?.

El buda del perdón


"Retener la ira es como asir un 
trozo de carbón candente con 
la intención de arrojarlo contra 
alguien; tú eres el que se va a 
quemar".

Las ofensas y rencores que vamos acumulando son tal vez la carga más pesada que podemos arrastrar en nuestro viaje vital. Minan nuestra energía, nos vuelven desconfiados y mantienen vivas cuestiones que -en la mayoría de las ocasiones- no tienen la importancia que les hemos otorgado.

Hacer las paces es, en estos casos, un ejercicio altamente saludable. Da igual quién empezó o acabó la pelea. A veces basta con una llamada para que -tras unos cuantos gruñidos- el conflicto se desactive por sí solo. Tal vez la otra persona no lo ha hecho, sencillamente, porque no se atreve, porque desconoce cuál puede ser nuestra reacción.

Para salir de dudas, lo mejor es tomar la iniciativa. No hay ligereza comparable a la que se siente cuando se logra cerrar un malentendido que nos alejaba de alguien, aunque no sea una persona que frecuentemos especialmente.

El budismo nos enseña a conceder el perdón a todo el mundo, empezando por uno mismo.

Imagen de la página Psicólogos Perú


Cambio de perspectiva 

Sin duda, el recurso más efectivo para desativar un conflicto es ponerse en la situación del otro. Como un actor del método Stanislawsky -que no sólo busca la apariencia sino las motivaciones del personaje-, razonar por unos instantes desde la perspectiva del otro puede obrar milagros.

No tengo mucho que añadir aquí, porque me resulta algo "complicado". En función de qué haya pasado puedo o no puedo perdonar, las cosas como son. Porque ¿cómo perdonar a alguien que te ha hecho daño y que sabes que, cuando pueda, volverá a hacerlo?... Por supuesto no serán así todos los casos y lo mejor es aclarar, comprender, perdonar y "hacer las paces".

En cuanto leí el capítulo me vino a la cabeza lo que me dijo hace algún tiempo uno amigo sobre la "posibilidad de practicar el perdón".

¿Lo practicas tú?.

viernes, 11 de octubre de 2013

Qué mejor que una buena dosis de "charla amiga"

¿Cómo llevamos Octubre, la vuelta al cole, a las rutinas...?, y ¿cómo llevamos el calorazo que todavía hace un muchas partes de España?. Es increíble como hay zonas donde ya hace fresquete y por aquí, te asas y no soportas salir de la sombra para que te dé el sol, uuufffff. Encima ya con el cole, de lleno en la época de virus, para muchas familias un sin vivir... así que desde aquí, y después del pasado año que creo que hicimos varios campamentos en casa para toooooodos los virus que pasaron por el colegio, os envío un Abrazote y muuuuucho ánimo!!!!, para llevarlos y acabar con ellos.

Y día a día, va llegando el Viernes, así que ya sabéis lo que toca por aquí, un poquito de desaceleración, para una lectura y para la reflexión. Allá vamos:


El buda de la conversación


"Las palabras tienen el poder
de destruir o curar. Cuando
las palabras son amables y
verdaderas pueden cambiar el
mundo".

Cuando las cosas se tuercen y parece que no logramos levantar cabeza, no hay mejor terapia que una conversación con alguien capaz de escuchar activamente y proponer soluciones creativas. Así como la alegría se multiplica al ser compartida, el peso de la tristeza se divide cuando permitimos que descanse en otra persona.


Imagen de la página Xpertise

Sin caer en la espiral autocompasiva del "pobre de mí", es importante cultivar buenos -y honestos- amigos a los que poder recurrir en caso de necesidad.

Lógicamente, la mejor manera de disponer de ellos es serlo cuando la situación ha exigido esa misma paciencia de nosotros. Los que no escuchan a nadie a menudo se sorprenden de que no hallen interlocutor cuando se hallan ellos mismos en dificultades.

Para las almas solitarias, tradicionalmente este papel lo desempeña el sacerdote, que muchos han querido sustituir por un psicoanalista. Sin embargo, no hay color como las amistades forjadas codo con codo en la alegría y en la tristeza.


El diario terapeútico

No sólo las conversaciones de a dos tienen poder transformador. Un diario íntimo es también una interesante forma de expresión, ya que nos enfrenta a nuestro "yo" más reposado y reflexivo: el que surge entre líneas para mostrar nuestros anhelos más profundos.

¡¡¡Qué gran bien nos hacen las amistades!!!. Me he emocionado al leer el capítulo porque me hace pensar en las buenas charlas con buenas amistades. Esa química que se desarrolla, ese fluir, el que no te cueste nada hablar y compartir... Las conversaciones que durarían horas y horas y horas, y que comienzas hablando de pájaros y terminas hablando de peces. Pasa el tiempo volando y te sientes tan sumamente a gusto, que no te enteras... Es todo un bálsamo para el alma, para el corazón y la mente. Te sientes feliz e incluso recargado/a tras esa charla, tras esa quedada... No hace falta que diga más, mis amigos/as sabrán porqué y cómo me siento al escribir esto.

Es curioso que una de las actividades que hacen más bien, escribir un diario (por lo menos, así lo he leído y escuchado siempre) y que yo sea incapaz de darle continuidad a uno. Las veces que lo he intentado, he escrito un tiempo, unas semanas, unos días... y tal vez, tras un largo parón, lo he retomado un par de días más. Sin embargo, y de momento, aquí estamos con este blog, que está a puntito de cumplir los 3 años... ¡curiosa la cosa es!.

¡¡¡Qué gran joya la amistad!!!, una linda plantita que puede crecer día tras día y durar toooda la vida si es verdadera. Pero, como cualquier plantita, como el mismo Amor, hay que cultivarlo, cuidarlo, "regarlo"... ¡¡¡No os olvidéis de esas grandes amistades verdaderas!!!, espero que tengáis por lo menos una y ya seréis muy dichosos.

Y por supuesto, así lo espero para mi hijo, ¡¡¡ojalá tenga por lo menos un buen amigo o amiga!!!, que se acompañen mutuamente en su vida.

Hablando sólo de conversación y comunicación, me parece algo tremendamente importante, algo que en estos tiempos con tanta tecnología a veces obviamos. Debe existir comunicación entre nosotros, como seres sociales que somos. Así que una de las cosas que hacemos en casa, es comer sin TV y en todo caso, con algo de musiquita. Os puedo asegurar que disfrutamos de las comidas mucho más, las saboreamos, somos conscientes de su textura, su color... de la porción que cogemos con el cubierto para llevarla a nuestra boca (si estuviéramos pendientes de la tele, esto no sería así, porque la mayor parte del tiempo se mira la pantalla). Además, en estos momentos suelen fluir las charlas, comentarios y me encanta enterarme de lo que ha hecho mi hijo en el cole o reírme a carcajadas con una de sus "perlas" X^D (aunque esto signifique que cuando habla se olvida de comer y haya que estar recordándoselo, jejeje).


viernes, 4 de octubre de 2013

La verdad y toda la verdad

Viernes, mi día de pausa, lectura, reflexión... ya sabéis, de la mano de mi librito. ¿Reflexionáis conmigo?.


El buda de la sinceridad


"Dar la verdad sobrepasa a 
todo otro dar". 


Imagne de Desmotivaciones


En una de las máximas más célebres, Jesús de Nazareth decía: "La verdad os hará libres", Sin embargo, en una sociedad en la que priman las apariencias y los contactos superficiales, no siempre es sencillo poder expresar lo que de verdad pensamos.

Hay verdades que duelen como cuchillos -y no ayudan a nadie-, en tanto en que otras sirven para derribar muros y acercar a las personas. Antes de optar por la sinceridad, si el asunto es delicado podemos hacernos las siguientes preguntas:

1. ¿Está preparada esta persona para saber la verdad?.
2. ¿Servirá para hacerla avanzar o, por el contrario, sólo lograré bajar su autoestima?.
3. Es superior el beneficio al daño que puede causar?.
4. Estoy yo en condiciones de emitir un juicio objetivo?.

Ante la duda, la verdad -por difícil que sea- es siempre la alternativa correcta. Tal vez primero obtengamos una reacción adversa, pero a la larga cosecharemos el aprecio y respeto de los demás.


Progresión de mentiras

Una buena razón para decir la verdad: cada mentira requiere que inventemos otras cien para que no nos descubran. Y cada una de las cien...

Me incomoda mucho la mentira, no sé si desde siempre, porque no recuerdo qué hacía de pequeña, y lamentablemente tampoco puedo preguntarle a mis padres (más quisiera yo). Pero hace ya mucho, desde que recuerdo, que no me siento cómoda con ella. Tanto, tanto, que hasta cuando son mentiras piadosas me cuesta horrores y diría que hasta se me nota, porque como soy así tal cual, lo que se ve, pues pasa lo que pasa y es que supongo que tengo que poner cara de no creérmelo ni yo. Así que ¿qué hago?, intento por todos los medios decir siempre la verdad, porque es lo correcto, porque me siento cómoda, porque no engaño a nadie y, sobre todo, porque no me engaño a mí misma.

A pesar de ello, voy a tomar muy buenta nota de esta pequeña lista a tener en cuenta para preguntarme en ocasiones muy puntuales, antes de decir una verdad a alguien. Eso sí, haré como decía Mayra Gómez Kemp y haré un "hasta aquí puedo leer" practicando silencios y/o verdades a medias... vamos, lo que puedo venir haciendo hasta la fecha.

Sinceridad... hasta me gusta cómo suena, me parece una palabra realmente bonita. Respetarte a tí mismo, respetar a los demás... para mí es todo un conjunto. Un Valor a tener muy en cuenta y que intentamos enseñar a mi peque y por ello, a veces sufro enormemente, aunque parezca mentira, como por ejemplo al tratar el tema de Reyes Magos. Así que, aquí en concreto, le doy cien mil vueltas a cómo dar una respuesta válida, verídica, pero sin chafar los sueños e ilusiones de nuestro Cucolinet, y puedo asegurar, que es ¡¡¡Muy Difícil!!!, la mente se pone a cien y en fracciones de segundo es capaz de valorar enoooormes posibilidades para dar una respuesta, para comentar... casi diría que se podría ver el humo salir de la cabecita, jajaja.

Así que en casa intentamos no mentir y sobre todo a él, y es por ello que me sorprende una barbaridad, cuando contesta inventándoselas al vuelo. Pero bueno..., ¿esto qué es?, jajaja. Hay veces que me troncho de la risa, pero otras, me enfado, en función de las circunstancias claro está. Cierto es que últimamente, en lugar de decir "no hay que mentir", le decimos "hay que decir siempre la verdad" y él mismo de vez en cuando, también nos lo dice, como quien repasa una lección aprendida y practica con sus compañeros y amigos. Así que, cuando está haciendo una trastada y no se le escucha, mientras puedo llegar a su lado y ver qué hace, le pregunto "¿qué haceees?" y cuando el silencio hace eco, y acto seguido se oye un "mmmmm, pueeeeeeeeeeessss", a continuación digo "la verdaaaad" y ¡oye, hasta parece que funciona", jajaja.

Hay personas que son unas verdaderas maestras en esto de la mentira, pero siempre se ha dicho que "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo", porque la enorme cantidad de mentiras que surgen a continuación, hay que mantenerlas, recordarlas y a cada una le siguen más y más y más, y ¿quién es capaz de mantener el efecto de esa desmedida bola de nieve?.

¿Cómo enseñáis vosotros el valor de la verdad a vuestros peques?.

¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!, con una verdad tras otra ;^D.

martes, 1 de octubre de 2013

Mi Guerrero ♥

Ando un poco de cabeza últimamente (y no porque esté haciendo una postura invertida, jejeje) y sin demasiado tiempo... o más bien, con muchas cosas que hacer y por tanto no doy de mí.

He querido pasar para comentaros que si no conseguís hacer Yoga con vuestros peques, no desistáis, ni desesperéis, que van a rachas, y no sois los únicos. Pero como os digo, es más fácil que os pongáis a hacer vosotros y que os sigan que se proponga y estén en ese momento por la labor. Todo depende de la edad, de si ya practica Yoga, etc.

Mi Cucolinet de carne y hueso parece que no está mucho por la labor, pero siempre le encanta mostrarme su asana favorita: El Guerrero. Así que con mi otra vena fotográfica, aquí os muestro a Mi Guerrero ♥.


¿Y si preparáis cámara y os ponéis a hacer alguna Asana?, si os siguen y entra en juego la cámara (una compacta y en función de su edad, se la dejáis, o con el móvil mismo...) y que os saquen también fotos a vosotros. Seguro que pasáis unos momentos muy divertidos.