viernes, 26 de abril de 2013

Nada permanece inmutable

Ay madre... cómo pasan los días!... y las semanas!!... y casi diría, los meses!!!.... Aquí estamos de nuevo, Viernes y en una montaña rusa de emociones, preguntándome que será del mañana, esperando que cambie la situación del país, de cientos y miles de familias..., cuándo cambiará la nuestra...

De momento, seguimos intentando positivizar para darle a la cabecita de forma constructiva, así que, vamos a ello con mi librito y nuestras reflexiones...


El buda de las mutaciones


"Todas las cosas compuestas 
están sujetas al cambio. 
Porfiad con vigilancia para 
conseguir vuestra liberación". 

Imagen de la página:
http://www.occidentealaderiva.com/2013/01/iberia-metamorfosis-kafkiana.html

Al hablar del samsara, Siddharta Gautama señaló que la existencia mundana posee tres características: es insatisfactoria, fugaz e insustancial. Puesto que todo es efímero - nada perdura-, todo cuanto deseemos y obtengamos acabará desapareciendo. Pues como confirmó Heráclito "no te bañarás dos veces en el mismo río".

En la cultura occidental esta verdad irrevocable nos resulta difícil de digerir. Tendemos a pensar que nuestros seres queridos siempre estarán a nuestro lado, que el coche nuevo funcionará siempre como el primer día, o que nuestro traje favorito no se gastará. Como la realidad es intrínsecamente cambiante, sufrimos un sentimiento de constante pérdida.

Buscamos la seguridad en un mundo sometido a constantes mutaciones y somos presa de repetidas decepciones y disgustos. Para superar el dolor provocado por el samsara y acercarnos al nirvana, es imprescindible asumir la esencia cambiante de todo lo que existe y amar cada persona y cada cosa momento a momento.


I Ching: El libro de las mutaciones

Este tesoro ancestral de la cultura china se consulta lanzando tres monedas al aire. Como resultado se obtiene un hexagrama, símbolo del cambio perpetuo que generan los ciclos del universo. Además del carácter adivinatorio de los hexagramas -escritos en un lenguaje poético-, de cada pasaje puede extraerse una enseñanza moral.

Se tiene constancia de que el I Ching, traducido a la mayoría de idiomas, ya era usado por Confucio y sus seguidores.

Qué gran verdad... nada permanece inmutable, todo cambia, todo está en continuo cambio... esto es positivo, me hace pensar en que saldremos de esta situación... pero por otra parte, a veces pienso, que todo es susceptible de empeorar... y me vengo abajo... hasta que me obligo a volver a subir en mi montaña rusa.

Me parece inevitable pensar en que nuestros seres queridos "siempre estarán aquí", no querer ni pensar por un momento en cuando no estén o en cuando no estemos... es que no quiero ni pensarlo. Ya hemos pasado por estas situaciones que nos trae la vida, como parte del camino en este mundo... la pérdida de mi suegro, de mi madre, de mi padre... No puedo evitar pensar en ellos y que se me encoja el corazón. Me alivia un poco el pensar que mi madre y mi padre, en algún sitio, estarán juntos, pero me duele en el alma no contar con ellos, que no conozcan a su nieto y que él no pueda disfrutar de su compañía... Voy a dejar esto, se me hace demasiado doloroso...

Soy persona muy sentimental y para mí tienen un gran significado algunos objetos, hasta el punto de pasarlo verdaderamente mal y coger un disgustazo si pierdo o se rompe algo para mí "especial". Tengo que concienciarme en que estos objetos, son sólo eso... objetos, y que ese valor sentimental está en mi corazón, en mi mente y mi alma y sin ellos, los objetos no son nada, pertenecen al mundo material, nada más.

Difícil esta parte, pero no todas las enseñanzas van a ser fáciles, hay que asimilarlas en primer lugar... esto puede llevar mucho tiempo o incluso, toda una vida, así que el ponerlas en práctica, ya ni hablamos XD.

Pero dado que todo cambia y nada permanece inmutable, inalterable... igual que el sol sale tras la tormenta, también se verá en algún momento la luz, así quiero pensarlo.


viernes, 19 de abril de 2013

Como un espejo

Llegó el día de la semana dedicado a mi librito, a reflexionar y a compartir. Me hace mucho bien y sé que a algunas personas también y esperan el viernes para reflexionar conmigo. Me alegra mucho que nos esté ayudando un poquito a más de uno/a.

Una lectura y un fin de semana por delante para reflexionar y disfrutar de los nuestros:


El buda de la objetividad


"Fácil es ver las faltas 
de los demás, difícil es ver las 
propias".

Imagen de la página:
mundovodevil.blogspot.com

Entre la costumbre de culpabilizar a nuestro entorno por todo lo malo que nos sucede y la de autoinculparnos por cualquier cosa que se tuerce, hay un fino equilibrio que debemos encontrar para vivir con plenitud. La objetividad es la meta de una mente serena.

Sin duda la cultura occidental tiene en su "disco duro" el sentimiento de la culpa -el pecado original de los cristianos, sin ir más lejos- , pero también es tan buena como la demás a la hora de encontrar culpables y enemigos.

Las faltas de los demás, cuando se hacen evidentes, deberían ser como un espejo en el que mirarnos para prevenir esa misma actitud. Por ese motivo, más que denigrarlos y criticar su conducta deberíamos estarles agradecidos, pues nos brindan la oportunidad de perfeccionarnos.

Porque tan reprobable es el que comete el error, como el que lo denuncia pero no se examina a sí mismo. El maestro espiritual indio Ramana Maharshi afirmaba en este sentido "La enfermedad nunca se cura pronunciando el nombre de la medicina sin tomarla".

Necesita mejorar...

Una herramienta muy útil para limar las asperezas de nuestro carácter es elaborar una lista con todo aquello de nosotros que "necesita mejorar". El solo hecho de localizar el problema y tomar conciencia de él nos acerca a su solución.

En ocasiones (más de las que debiéramos), opinamos demasiado a la ligera de los demás, de sus actos, de sus errores, de qué nos parece esto o aquello... Pero no podemos ponernos en sus zapatitos por mucho que queramos, con lo que, no podemos saber cómo reaccionaríamos exactamente en la situación en la que ellos vivieron. A veces oigo algo y me quedo pensando en si esta acción la cometo yo, si puedo ver el reflejo como en un espejo, para tomar nota, para analizar, reflexionar y tal vez, corregir.

También podemos ver conductas en los demás que pueden ser una respuesta a la nuestra propia y tal vez, deberíamos analizarnos y dilucidar si esa conducta es una reacción a nuestra acción.

Cualquier momento es una buena opción para pararnos... "alejarnos" un poquito de la situación, valorarla como si de una tercera persona se tratara, intentando ser más objetivos y actuar con más tranquilidad. Me parece un ejercicio algo difícil en principio, pero con algo de tenacidad y práctica, puede traernos muchos beneficios en nuestra forma de mirar al mundo, nuestra forma de tomarnos las cosas.

Tomemos nota de esas cosillas y mejoremos nuestro ser y nuestro mundo para mejorar también el de los demás.

¡¡¡Muy Feliz Fin de Semana!!!.

viernes, 12 de abril de 2013

Seamos discretos

De nuevo Viernes, aquí estoy, no podía faltar a mi cita, a pesar de estar todavía renqueando con virus. Le decía hoy a una personita que estoy medio sorda, con un pitido horroroso en un oído, con molestias en el mismo, medio mareada y todavía con el pecho muy cargado, pero aquí estoy. Cada día un pelín mejor, aunque sea un poquito, y deseosa de desprenderme de toooodos los virus del invierno y que venga ya el buen tiempo de una vez por todas =D.

Vamos allá con el capítulo que nos toca, que éste tiene miga, pero mucha, mucha, mucha...

El buda de la discreción

"Así como el óxido se come
el hierro del cual sale, así sus
propios actos llevan al que se
compadece de sí mismo a su
desgraciada situación".

En su bestseller Las Nueve revelaciones, Jame Redfield plantea que en muchas conversaciones humanas existe, de manera socavada, una pugna por apoderarse de la energía de los demás. Para ello, los interlocutores pueden adoptar cuatro papeles distintos, entre los cuales está el llamado "pobre de mí".

Los que siguen este modelo tratan de acaparar la atención -y energía- de los demás a través de la autocompasión. Cuando halla un interlocutor que se presta al juego, el "pobre de mí" exhibe un impresionante catálogo de penas, con el fin de llevar al otro a su propio estado. No es extraño, por tanto, que tras una "sesión" con una persona de estas características nos sintamos exhaustos y vampirizados.

Además de evitar a estas personas, hay que estar vigilante ante esta misma actitud en nosotros mismos. Es mejor pecar de discreción que hacer de nuestras penas un escaparate, lo cual no hará más que aumentar su importancia ante los demás y ante nosotros mismos.

El método de la PNL

La Programación Neurolingüística (PNL) parte de un interesante supuesto: dado que en gran parte de nuestros procesos mentales interviene el lenguaje, al suprimir de nuestro vocabulario expresiones como "Si yo hubiera...", "No puedo..." o "Me encantaría...", estamos modificando también una pauta de comportamiento.

Imagen de la página universodecometas.blogspot.com

Siempre que puedo me gusta ayudar a los demás, al igual que me gustaría que me ayudaran a mí: "Haz con los demás lo que quieras que hagan contigo mismo", pero a veces, cuando te encuentras con alguien que parece que sólo te busca para contarte sus penas, cuando es continuo, cuando te hunde en la miseria, cuando te "vampiriza" y se lleva tu energía y te quedas fatal día tras día... entonces, debes mirar por tí misma/o y cuidar de tu persona. Si ocurre esto una y otra vez, debes poner espacio, tiempo, distancia, por tu bien...

No estoy diciendo por supuesto que le niegues a un amigo una ayuda, un hombro sobre el que llorar, que le niegues ser escuchado para que se desahogue, no, nada más lejos. Sólo que a veces, no es un amigo, es un conocido y parece que te busca sólo en sus malos momentos.

Nada más leerlo me he acordado de una chica que limpiaba en la oficina en donde yo trabajaba hace unos años. Iba a limpiar a primera hora y yo siempre he pecado de puntualidad (tanto que a veces me excedo y suelo estar bastante antes de la hora -por lo menos antes de tener un niño, jajaja-). Aquella chica tenía hijas y parecía que siempre le ocurría todo a ella y a su familia. Problemas, discusiones, malentendidos, enfermedades, enfrentamientos. Sólo me conocía porque yo trabajaba allí y comenzó comentando alguna cosa mientras yo comenzaba a trabajar y llegaban mis compañeros. Llegó un momento en que me esperaba y ya ella dejaba de trabajar y yo no podía ponerme con mi labor. Era una buena persona. Yo le escuchaba, comentaba, animaba... preguntaba de una vez para la otra. No obstante, intentaba comentar un poco y ponerme a trabajar. Pero ella me tomó como su paño de lágrimas y llegó un momento, en que yo me sentía fatal, después no me concentraba en el trabajo, me pasaba el día triste, decaída, sin ganas de nada... Un día, cuando llegué y aparqué el coche, justo enfrente de la oficina, levanté la vista y ví luz... ella estaba allí y estaría esperándome. Miré el reloj... todavía quedaba para mi hora de entrada. Suspiré y me quedé dándole vueltas a todo lo que me contaría, a cómo me quedaría yo y precisamente ese día, yo ya tenía bastantes problemas para cargar con más... No pude evitarlo, me sentí fatal al principio, pero después lo agradecí... me quedé en el coche con la radio puesta y esperando a que ella saliera para entrar yo a mi lugar de trabajo. Así continué haciéndolo y algún día que nos cruzábamos y le preguntaba, me comentaba por encima, pero poco más. Aún hoy pienso que hice lo mejor, aunque no me terminó de agradar mi forma de hacerlo.

Debemos positivizar, eliminar de nuestro vocabulario frases del tipo "No puedo", "No sirvo"... no hace mucho, algo así como un mes, yo comencé a decir una de estas frases, en un Curso de Fotografía del que hablo en mi Cuaderno, pero la personita a la que le dedico la entrada de agradecimiento (sabréis de qué hablo si pincháis sobre "Cuaderno"), me recordó que yo podía, me enlazó por facebook una entrada con un vídeo y después lo puso también en el curso, para mí y para todas. Y sí, claro que pude, con su ayuda, con empeño, con tenacidad.

De la misma forma, debemos rodearnos y compartir con personas con las que tengamos cosas en común, nos sintamos a gusto, disfrutemos, porque nos enriqueceremos unos a otros.

Seamos positivos, ayudemos a los demás y a nosotros mismos, pero no nos "regodeemos" en nuestras desgracias, porque les daremos demasiada importancia y no nos dejarán apartar las nubes para ver las estrellas.

viernes, 5 de abril de 2013

Despertando

No iba a publicar entrada, porque entre otras cosas, han vuelto a hacer acto de presencia los virus en casa y estamos todos un poco pachuchetes. Pero recordé que ya tenía parte de la misma como borrador, así que, aunque no termino de entender bien alguna parte del texto, allá va. A ver si vosotros/as me ayudáis ;-).


El buda del despertar

"Todos los estados perjudiciales
tienen sus raíces en la
ignorancia y convergen en
la ignorancia. Al abolir la
ignorancia, todos los demás
estados perjudiciales serán
también abolidos".

Imagen de la página http://mrbrand.mx/que/3/trio-despertar.html

¿Te has detenido a analizar cuál es la fuente de tus problemas personales?. ¿Es todo atribuible a los demás -o a las circunstancias- o tienes parte de responsabilidad?. ¿Cuántos fracasos se producen fortuitamente?. ¿Cuáles vienen motivados por terceros?. ¿No será que hay algo que falla en tu "centro de operaciones"?.

Aunque no se trata de someternos a esta clase de interrogatorios, de vez en cuando es interesante hacen inventario de los problemas y buscar su verdadera causa. A menudo la clave está tan cerca -uno mismo- que la persona se sorprende de haber estado tanto tiempo buscándola en vano.

Un dicho popular afirma que "Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar el mundo entero". Traducido al entorno laboral, por ejemplo, es más sencillo ver cómo podemos adaptarnos a una determinada situación que forcejear con toda la estructura empresarial. Despertar a ese nuevo enfoque puede ser tarea de un instante.

El cuello de botella

En su celebrado libro La meta, Eiyahu Goldratt explica que no sirve de nada atacar los problemas de una empresa desde todos los frentes, sin antes encontrar el "cuello de botella", el lugar en donde se entorpece la marcha general del sistema. Una vez localizado -y debidamente desobstruido- todos los departamentos fluirán por sí solos.

Cuando habla del mundo laboral y de que es más fácil adaptarse a determinada situación que forcejear con la estructura empresarial... no termino de pillarlo. ¿Debemos adaptarnos e intentar "disfrutar" mientras hacemos el trabajo?, ¿o debemos luchar para cambiar las cosas?... no me queda nada claro.

Os deseo muy buen fin de semana y espero que nos vayamos recuperando por aquí.