viernes, 29 de marzo de 2013

Concentración

Paso por aquí de forma rápida porque últimamente no hay forma. Vamos al siguiente capítulo de mi librito, que seguro que me hace bien sumergirme en su lectura y reflexionar un poquito:


El buda de la concentración

"El único refugio de la mente
es la atención".

Imagen de la página formacion.universiablogs.net

Los medios de información nos someten a un bombardeo constante de información, más de la que podemos digerir. Algunos estudios revelan como una de las causas de la depresión el exceso de "malas noticias" a las que estamos expuestos a través de la televisión, los periódicos y los comentarios que corren de boca en boca.

Algunos sujetos reaccionan desarrollando una insensibilidad hacia todo lo que sucede fuera de su mundo privado, pero los más sensibles ven cómo el color de sus días se tiñe de un tono triste que acaba afectando a sus propios proyectos vitales.

Para devolver a la mente el vigor y la ilusión, puede ser muy terapéutico tomarse unas vacaciones de noticias y programas televisivos. Esta primera medida se puede apoyar con una segunda altamente efectiva: dirigir la concentración a una sola cosa  -un hobby o una materia de estudio, por ejemplo- y no dejar que nada más se interponga entre esa actividad y tú.

Como un piano bien afinado, cuando la mente toca una sola nota empieza a sonar la melodía de la felicidad.

Antes de dormir

A menudo cuesta conciliar el sueño después de una jornada de hiperactividad. Un buen bálsamo para ello es dedicar media hora antes de acostarse a una actividad de poca exigencia intelectual: escuchar un programa deportivo, leer una novela ligera o ver una comedia por televisión.

¿Os habéis fijado que las noticias están absolutamente llenas de malas noticias?, y bueno, ahora, con esta crisis que nos ahoga a todos y en donde hay muchas familias que no tienen ni que comer... es horroroso!!!, me pongo mala todos los días.... Pero antes de esto, también era así. ¿Por qué se empeñan en enseñarnos sólo la parte mala?, ¿por qué no nos enseñan las partes buenas?, porque haberlas, haylas. Hay buenas noticias y tal vez si metieran más en los espacios informativos, llenaría de buenas vibraciones y energías mucho hogares y más de uno diría "pues no todo es malo", "si ellos pueden, yo/nosotros también" y así, un largo etcétera.

Buenas acciones, personas emprendedoras, gente que se salva gracias a cambios en su vida, en su alimentación, actos amorosos y altruistas... cuantísimas cosas positivas nos podrían contar, nos podrían contagiar con sus buenas vibraciones!!!.

La verdad es que yo veo bastante poco la televisión y en general, no me suelo enterar de nada, jajaja; siempre he dicho que estoy en el mundo porque tiene que haber de todo, así soy  yo... Ahora con el peque, menos todavía, porque priman los dibujos y yo soy forofa de ellos. Pero bien es cierto que cuando veo algo de televisión... me hundo en la miseria... a veces pienso que ya tengo yo bastante como par hundirme más todavía.

Una sana costumbre es una lectura antes de dormir, algún día la recuperaré... ahora termino tan tarde y se me caen los ojos y lo que menos me apetece es ponerme a leer... pero bueno, será algo a fijarse como objetivo y que me hará mucho bien y en muchos sentidos.

viernes, 22 de marzo de 2013

Cuando la soledad te carga de energía

Nuevo Viernes y llega el momento de mi cita con mi librito... el capítulo que llega es el de la soledad, esa que ya no encontramos cuando nos convertimos en madres, jajaja. Hace poco ví una foto que circulaba por Facebook y que me hizo muchísima gracia, porque se veía una pequeña manita que asomaba por debajo de la puerta del aseo, jajaja, no hay forma de "esconderse".

Vamos a ver qué dice el capítulo:


El buda de la soledad

"Que cada uno de vosotros
sea su propio refugio, ¿qué otro
refugio podría haber?".



En un mundo dominado por el ruido, las aglomeraciones y los contactos sociales de compromiso, la soledad adquiere para muchos connotaciones negativas. Como si el ser humano hubiera olvidado qué es estar solo, en silencio, entre cuatro paredes. ¿Es miedo a pensar? ¿...a que se venga abajo el castillo de cartas de una vida superficial?.

Bien al contrario, estar con uno mismo es una necesidad para la mente y el espíritu que, fatigados del roce con lo terrenal, buscan un espacio de descanso para que puedan aflorar la calma y la creatividad.

Einstein decía que la vida solitaria en el campo le había enseñado "cómo una tranquila monotonía estimula la mente creativa".

Puesto que no todo el mundo tiene la oportunidad de trasladarse al campo para ponerlo en práctica, resérvate un tiempo cada día -por ejemplo, al regresar del trabajo- para recogerte en silencio. Apaga el televisor, desconecta el teléfono y enciende tu luz interior.

Vacaciones para el alma

Si te sientes estresado por el trabajo, o por una situación personal complicada, intenta tomarte unos días libres para hacer una cura de silencio en un monasterio o centro de retiro budista. Volverás rebosante de energía y con nuevas ideas para afrontar tus retos.

Aquí no se trata de "estar solo", de tener una soledad obligada y triste. Se trata de encontrarse con uno/a mismo/a. Cuántas veces estamos en casa y tenemos puesta la televisión sin prestarle atención, sólo por oirla, porque nos "acompaña".

En otro sentido, ¿cuántas veces rodeados de gente nos hemos encontrado solos?, ay no he podido evitar pensarlo, esto no es sobre lo que trata el capítulo, esto es muuy triste, o me lo parece a mí, así que, a centrarme...

Por lo general no nos gusta estar solos, pero necesitamos nuestro refugio, nuestra islita de intimidad, de recogimiento. Esos momentitos de recogimiento con nuestros pensamientos o sin ellos, sólo "recogidos", no encuentro mejor palabra que lo defina.

En ocasiones lo buscamos, lo necesitamos y nos vamos a dar una vuelta, o salimos a la terraza a respirar, a observar... tal vez pensamos en darnos una ducha tranquila y relajada. Quien practique yoga, relajación, meditación... buscará esos momentitos para respirar, para interiorizar.

Es tan complicado encontrar unos minutillos de recogimiento desde que me convertí en madre... lo de la mano por debajo de la puerta del baño, en mi caso se traduce en un cabeza que asoma, que empuja la puerta, que habla y habla y que quiere estar allí conmigo e incluso echárseme encima, jajaja. Es tan sumamente raro darme una ducha yo sola y tranquilaaaaa. Las pocas veces que lo he hecho, da la impresión de que me expando, no exagero, de verdad, siento tanto espacio a mi alrededor que me parece extraño; es una sensación muy rara. Y si ya se trata de una mañana soleada, que los rayos del sol entran por la ventana del baño, la sensación se incrementa de una forma bestial, si, así, Bestial.

La mente necesita recogerse, pero el cuerpo también. Habrá gente que verá lo del retiro a un centro budista o al campo y, sólo de leerlo, se pondrá nerviosa. Pero tras los primeros momentos de nerviosismo, tras la lucha con uno/a mismo/a, tras encontrarnos y conectar con nuestro yo interno, conforme dice el texto, la persona estará llena de energía.

Deseandito estoy yo de irme un día a campear, si tal cual, a pasear por la naturaleza, porque aunque no sea sola, me recargo de una forma bárbara, sólo de ver, de observar, de respirar....

Esperaremos a las vacaciones del cole de Semana Santa para buscar lugares por donde pasear y recargarnos de energía.

¡Feliz Fin de Semana!.

viernes, 15 de marzo de 2013

Tu esfuerzo siempre tendrá recompensa

Alejada de mi rinconcito, vuelvo para mi entrada Zen y reflexiva de los Viernes, con la mente mucho más calmada que en el inicio de semana y con energía renovada. Te invito a sumergirte en la lectura y a una reflexión posterior en tu vida diaria, en tus circunstancias:


El buda del esfuerzo


"Los budas pueden mostrar el
camino, pero recorrerlo es tarea
de cada uno"

Imagen de la página
http://contagiaefnestoralmendros.blogspot.com.es/

El pensador indio Jiddu Krishnamurti advertía que la autoridad es un impedimento para la verdadera sabiduría. La virtud no consiste en imitar, en seguir normas. Tampoco es algo que pueda cultivarse a partir de un modelo externo, sino que debe practicarse momento a momento. El aprendizaje fundamental es el que se lleva a cabo cuando el maestro -o el gurú- ya ha quedado atrás.

En su obra más célebre, Hermann Hesse habla de ese peregrinaje que no admite más pasos de los de uno mismo: "Cuando alguien busca -dijo Siddhartha-, suele ocurrir fácilmente que sus ojos sólo ven la cosa que anda buscando; este alguien no puede encontrar nada, no deja entrar nada dentro de él, porque siempre está pensando en la cosa buscada, porque tiene un fin, porque está poseído por este fin. Buscar significa tener un fin. Pero encontrar quiere decir ser libre, estar abierto a todo, no tener fin".

Nuestro esfuerzo debe ser preservar la libertad para que las revelaciones puedan surgir de manera natural en nuestro camino.

Para hallar tu propio camino, es muy útil conservar la salvia de todo aquello que ha dejado una huella en tu espíritu. Después de ver una buena película o de leer un libro interesante, anota en un archivo las ideas principales y reflexiones que han despertado en tí.

Justo llega este capítulo en la semana del esfuerzo... es curioso como a veces se van encadenando las cosas que suceden....

Ha sido para mí una semana muy intensa, llena de curvas, pero no de lado a lado, más bien, de abajo a arriba.... como una montaña rusa. Ha sido dura físicamente, porque sufrí recaída y volví a enfermar, supongo que como le pasó hace una semana o dos a mi peque. Justo cuando parecía que "salía", me levanto el domingo fatal y al día siguiente era como si me hubieran apaleado y de nuevo hizo acto de presencia la fiebre. ¡Hasta la última punta del último pelo de mi cabeza estoy de este invierno y de los virus que ha traído consigo!. Me encuentro sumamente cansada porque no nos recuperamos para volver a caer en otra y el cuerpo no puede estar "lozano" ni queriendo.

A eso le sumamos la situación... no sale trabajo, no sé a dónde vamos a llegar como la cosa siga así. Veo la televisión y me indigno y cabreo cada día más...

Y por último, con toda esta marabunta, comienzo el curso Baby Vintage & Dreamy de Angie Ravelo, que tenía el dinerillo ahorrado en una huchita y muchísimas ganas que hacer un curso con ella. Pues bien... ¿sabés de esa sensación de frustración, de "esto no lo puedo sacar yo", de sentir que "no sabes", que no puedes?... pues así estaba yo, bajo el efecto además de la fiebre y del parecetamol... Y no por nada, sólo porque no tenía los conocimientos, pero nadie nace enseñado, nadie nace sabiendo montar en bicicleta (taaantas veces he dicho yo esta frase en los talleres de porteo o a los/las papás/mamás que he ayudado y enseñado en algún momento). Aquí es sumamente importante quién y cómo te enseñe, al igual que cuando eres niño... cuantísima influencia tiene el profesor para que adores una asignatura o sea un lastre que no puedes ni ver...
Y los conocimientos llegan con ánimos, con explicaciones, con paciencia, con esfuerzo...

Y aquí ha habido esfuerzo, pero no así, sin más.. nooooo, ha habido ESFUERZO, así, con mayúsculas. Un intento tras otro, un no lo veo pero bueno, correcciones que hacer y no saber muy bien por dónde tirar y removerme por dentro diciendo "no puedo" y después no poder dejar de volver a intentarlo, porque si, porque sin esfuerzo no hay logros, no hay aprendizaje y yo Adoro Aprender. Lo he dicho muuuuchas veces y lo sigo diciendo, tengo toooooda una vida por delante para seguir aprendiendo y me gusta. Mantiene viva mi materia gris, me gusta darle "trabajito", me da energías y mantiene mi cabecita despierta y lejos de pensamientos negativos.

En cuanto al capítulo... cuando buscamos algo, así es, sólo estamos pendientes de ese "algo" y puede pasar por delante de nuestras propias narices otra cosa absolutamente fascinante y maravillosa y no la veremos, pero si mantenemos nuestra mente abierta, encontraremos, porque veremos esa maravilla fugaz que cruza y tendremos nuestra mente despierta para estirar el brazo y agarrarlo con muuucha fuerza.

También habla de que el aprendizaje llega cuando el gurú, el maestro ya ha quedado atrás... está claro que el maestro sembrará la semilla que irá germinando, que tú cuidarás, regarás, alimentarás y que con tus experiencias y aportaciones harás crecer y que será distinta a la de tu maestro, aunque pueda verse cierta similitud, cierta familiaridad en alguna "rama". No serás la misma persona, ni harás las mismas cosas cuando estés "aprendiendo" que pasado un tiempo, porque la vida y tus acciones harán que vayas evolucionando y eso se plasmará en tus actos que darán testimonio de esa evolución.

Me gusta pensar que el maestro llega cuando el alumno está preparado... así sea.

Os recomiendo muy mucho que veáis este PAAC de motivación de Angie que seguro que os encanta y os da ese impuso y os hace vivir con Pasión los siguientes días.

¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!.

viernes, 1 de marzo de 2013

Buscando la paz en el interior

Llegó el viernes... momento de reflexionar con mi librito y con vuestra compañía...


El buda del espíritu

"La paz viene del interior.
No la busques fuera".



Todas las religiones del mundo invitan al recogimiento, al reencuentro con el alma que anida en cada uno. Independientemente de la creencia en un ser superior -el budismo es, de hecho, una religión sin dios establecido-, la gran tarea del ser humano es sumergirse en sí mismo para hallar las raíces profundas de su esencia.

Por mucho libros, doctrinas o consejos de los que nos alimentemos, si no se promueve la vida interior es improbable que podamos obtener resultados. Para ello hay que dejar de buscar la aprobación externa y bucear en uno mismo en busca de las preguntas y respuestas que nos afectan.

El cultivo del espíritu es una actividad que siempre da frutos. Ante una situación de total emergencia, por ejemplo, resulta de gran utilidad efectuar un pequeño retiro para permitir que la mente se calme y afloren nuevas soluciones. De hecho, en cada jornada deberíamos reservan un rincón para regar el espíritu. No existe inversión que rinda más beneficios.

La casa del espíritu

Incluso para los no cristianos, las iglesias son lugares muy adecuados para recobrar la paz interior. La sensación de amplitud, el silencio y la luz de las velas son el albergue perfecto para una breve pausa espiritual. 

Qué gran verdad contiene la frase del principio... la paz, hemos de buscarla en el interior, sólo allí la encontraremos. Es difícil, y no hay mayor victoria que la que se consigue sobre uno/a mismo/a.

A veces evitamos quedarnos a solas, con nosotros mismos, nos resulta complicado, estresante, casi insoportable... porque tenemos miedo de lo que podamos "encontrar". Conozco a gente que ha llegado a decir que le resultó tremendamente duro y a otra que lo evita a toda costa. Miedo del silencio, de encontrarse en él. Siempre con música, televisión, teléfono... siempre algo, sea lo que sea. Sin embargo, cuando "libras esta batalla", sales totalmente reconfortado/a, en paz, ligero/a, casi casi... etéreo/a.

Sólo hay que planteárselo, sólo hay que intentar recogerse unos minutitos todos los días y nos hace tantísimo bien. Si ya intentamos meditar un poquito, las sensaciones se multiplican, y beneficiamos a nuestro cerebro y a todo nuestro ser de ondas alfa (algún día tal vez hable de ellas).

Pero sin entrar en estos temas, busquemos la paz y el equilibrio en nuestro interior, para poder ofrecer paz y equilibrio a nuestro alrededor. Si estamos tranquilos y en paz, seremos capaces de sobrellevar mejor las situaciones del día a día y de "contagiar" ese estado y esa energía a nuestra pareja, a nuestros hijos.... Sólo debemos de fijarnos cuando entramos en una estancia en que hay un conflicto, una bronca... el ambiente casi se corta con un cuchillo, la energía crispada casi se palpa. Sin embargo, cuando hay un estado de concordia, de buen rollo, nos sentimos como en casa. Pues imaginemos que esa estancia somos nosotros mismos... tal cual.

Como madre, cuántas veces he podido comprobar cómo cambian las situaciones estresantes en función de mi estado emocional. Cuando estoy relajada, tranquila, todo va fluyendo, las rabietas, los enfados se deshacen con facilidad. Pero aaayyyy de cuándo mi estado no es éste... chocan energías y los conflictos van a más, con el perjuicio para mi peque, para mí, para el papá.

Busquemos unos minutitos para recogernos, 5 ó 10 min., sin nada más, sin tele, sin radio, sin móvil u ordenador, solos con nosotros mismos.

Y sin más divagaciones os deseo un Felicísimo Fin de Semana!!!!, ay que ver lo filosófica que me pongo XDDD.