miércoles, 7 de enero de 2015

Roscón de Reyes semi-integral de Espelta

¿Cómo has comenzado el nuevo año?, espero que bien. ¿Qué tal los Reyes?, tras tantos días de comilonas y de "excesos", llega el último día en que es tan típico desayunar con Roscón de Reyes. En casa decidí hace algunos años que todo lo que pudiera realizar casero así sería, e incluso me atreví con el Roscón. En concreto éste es el cuarto año que lo hago en casa y la verdad, no es tan difícil... todo es atreverse y ponerse. Al fin y al cabo, hay que disfrutar de lo que se hace y desapegarse de los resultados. Si disfrutamos del proceso y lo hacemos con todo nuestro amor, tenemos todas las posibilidades de que el resultado sea satisfactorio, y si no lo es... ¿qué puede pasar?, pues que tengamos otra posibilidad para volver a probar y mejorar. Nadie nace sabiendo. Y no debe ser todo perfecto, de hecho los errores nos ayudan a crecer y a mejorar, así que ¿a qué tener miedo?. Además, aunque hayan pasado los Reyes, tenemos la excusa perfecta para hacerlo un día con menos prisas y tener lista una merendola.

He probado tres recetas distintas y he visto muchas más. En esta ocasión me decidí por repetir  esta receta que realicé en el año 2013 y que nos facilitó una forera de Red Canguro. Se realiza con masa madre, pero se puede realizar en el mismo día, así que es relativamente "rápida" de hacer... y entrecomillo porque el Roscón es una masa que se debe dejar reposar sin prisas y que justo cuanto más repose sin perturbaciones externas, mejores son los resultados obtenidos.

Hasta la fecha siempre había realizado los Roscones con harina blanca, ecológica, pero refinada al fin y al cabo y dado que los refinados no es que le hagan mucho favor a nuestro organismo, me atreví a trabajar con la masa semi-integral (no dejaba de ser una "prueba" pero no quería jugármela a realizarla totalmente integral y que tal vez quedara demasiado compacta). Por tanto utilicé Harina Semi-Integral Ecológica de Espelta de Rincón del Segura y os puedo asegurar que es de gran calidad, los panes que hago en casa son una auténtica delicia.

Sin más dilaciones, os dejo la receta:

Ingedientes:

- 130 grs. de Azúcar Integral Ecológico (también de Rincón del Segura)
- Piel de naranja (sin blanco)
- Piel de limón (sin blanco)
- 130 grs. de Bebida de Avena
- 30 grs. de Levadura fresca
- 580 grs. de Harina Semi-Integral Ecológica de Espelta
- 70 grs. de Mantequilla Ecológica a temperatura ambiente
- 2 Huevos Ecológicos (y 1 más para pintar el Roscón)
- 2 cucharadas soperas de Agua de Azahar
- Un pellizquito de Sal
- Para decorar: Azúcar Integral Ecológico humedecido, Nueces y Naranja confitada (también hecha en casa).

Masa Madre (se puede realizar en un bol grande o en la encimera bien limpia):

De los ingredientes ya indicados, utilizaremos:

130 grs. de Harina
1 cucharadita de Azúcar
70 grs. de Bebida de Avena
10 grs. de Levadura fresca

Para realizar la masa madre, hice un mini volcán en la encimera limpia con los 130 grs. de Harina y la cucharadita de Azúcar. Calentamos un poquito los 70 grs. de Bebida de Avena para que esté tibia y ahí desmenuzamos y deshacemos los 10 grs. de Levadura. Aquí viene la primera anécdota, porque no falla que siempre haya alguna y ¿qué sería sin ellas?. El mini volcán se desbordó y tuve que recuperar a toda prisa la leche que se desparramaba por la encimera... Una vez amasada muy bien a mano y formada una masa homogénea, se forma una bolita con ella y se deja en un bol. Se calienta agua y con ésta templada, se echa en el bol y se cubre la bola de masa madre. En el momento en que ésta flote y haya duplicado su tamaño, ya estará lista para utilizar.

Yo no las tenía todas conmigo, porque al ser la Harina Semi-Integral tenía dudas de que fermentara igual y mientras seguía con la receta, no le quitaba el ojo de encima. Cuando ví que comenzaban a subir burbujitas, tuve la certeza de que en algún momento comenzaría a elevarse y a flotar.

Resto de Masa:

Con un molinillo molemos la piel de naranja y limón con el resto de Azúcar y reservamos.

Mezclar en un bol grande el resto de la Bebida de Soja con el resto de Levadura (volví a templar la bebida de avena antes de mezclar con la levadura). Añadir los 2 Huevos, el Agua de Azahar, la Mantequilla y el Azúcar con las pieles de naranja y limón. Añadir poco a poco el resto de Harina y el pellizquito de Sal. Ha llegado el momento de añadir la Masa Madre. Podemos repartirla en varios trozos para que cueste menos mezclarla y homogeneizar toda la mezcla. Llegará un momento en que no se podrá seguir mezclando bien en el blog con una varilla o cuchara, así que ha llegado el momento de pasar nuevamente a amasar a mano en la encimera que previamente habrá que espolvorear con Harina. Siempre se amasará de afuera a adentro.

Se trata de una masa blanda y no demasiado pegajosa, pero si se pega mucho en las manos, se puede añadir un pelín de Harina y sobre todo, es bueno tener las manos enharinadas. Una vez muy bien amasada, hacemos otra bola, dejamos en un bol y tapamos con un paño limpio en un lugar sin corrientes, hasta que haya doblado su volumen como mínimo. Aquí dependerá de la humedad y la temperatura, pero por lo menos 2 horas. Cuanto más tiempo y mejor sea este levado, más esponjoso podrá quedarnos porque formará burbujas de aire en su interior. En mi casa hace frío, así que pensé que tardaría bastante. Para evitar corrientes, lo dejé dentro del horno apagado.

Una vez haya finalizado el primer levado, te enharinas un poco las manos para sacar la masa del bol y se vuelve a amasar bien. Se forma otra bola y se deja reposar unos 15 minutos en la encimera por ejemplo. Pasado este tiempo, se comienza a estirar y a formar el Roscón. Para ello, me mete un dedo en medio de la masa y se va agrandando poco a poco. Conforme el agujero del centro se hace grande, se meten ambas manos como si tuviéramos una rueda y dejando que siempre la parte de abajo repose sobre la encimera, vamos rodándolo en nuestras manos. Así vamos dando vueltas haciendo esa rueda más grande. Preparamos una bandeja de horno con papel vegetal, ponemos un cuenco o vaso engrasado con aceite de girasol en medio y dejamos nuestro Roscón introduciendo el cuenco o vaso en medio. Si formado nuestro Roscón, éste se encoge, volveremos a amasar, dejaremos reposando unos 10 minutos y volveremos a realizar la forma de rosco. Es el momento de meter en nuestro Roscón la/s sorpresa/s: haba, garbanzo, figuras... por la parte de abajo y haciendo un pequeño agujerito con los dedos para después volver a cubrir un poco. Como está por debajo, no se ve. Los debemos envolver bien con papel de film.

Volvemos a dejar en reposo y levando para que suba de nuevo. En mi caso lo dejé dentro del horno como unas 5 horas, porque tenía pensado hornearlo al día siguiente y no tenía prisa. Eso si, iba observando su evolución sabiendo que por la temperatura de mi casa tardaría en subir. Si no se dispone por lo menos un par de horas o tres, hay personas que con el Roscón fuera, encienden el horno a 50ºC y una vez alcanzados, lo apagan y meten en Roscón dentro tapadito con film, lo que hará que el levado sea más rápido al tener algo de calorcito.


Una vez finalizado este segundo levado, si vamos a realizar en ese momento el horneado del Roscón, se precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. En marcha ya el horno, es el momento de coger un Huevo extra, batirlo (un truquito: para que no se queme, añadir un chorrito de la Bebida de Avena) y con una brocha de silicona, pintar con mucho cuidado nuestro Roscón. Poner el Azúcar humedecido por encima y el resto de la decoración (almendra laminada, fruta confitada, etc.). Una vez alcanzada la temperatura, metemos nuestro Roscón y tras 10 minutos, lo bajamos a 180ºC. Algunos le dejan en este momento sólo calor abajo, pero en mi horno no es posible, así que lo vigilo por si es preciso en algún momento poner papel de aluminio por encima para que no se tueste demasiado la parte de arriba. Según el horno, estaría en unos 20 ó 25 minutos. Esto sería lo "general", lo que dice la receta...

Ahora te indico lo que hice yo... Como he comentado anteriormente, pensaba hornearlo al día siguiente para comerlo recién hecho. Por tanto, batí el huevo, lo pinté con la brocha de silicona y, en su bandeja de horno, conforme estaba, lo tapé con papel de film para meterlo en el frigorífico antes de irme a dormir. Así relentizamos el proceso y con el huevo, evitamos que se reseque.

Dejé la cocina cerrada y programé un pequeño calefactor para que se pusiera en marcha una hora antes de levantarme con el fin de que la cocina estuviera un poco caldeadita. Saqué el Roscón del frigorífico y dejé una hora para que se atemperara. Unos 15 minutos antes de que se cumpliera la hora, puse en marcha el horno a 200ºC. Mientras pinté de nuevo el Roscón con el Huevo batido que me había sobrado, añadiendo ese chorrito de Bebida de Soja. Le puse el Azúcar humedecido, la Naranja confitada que había preparado el día anterior y nueces crudas. En el momento en que metí el Roscón lo bajé a 180ºC. A los 20 minutos comencé a vigilar. Llegado el momento en que el Roscón parecía hecho, la parte de arriba no estaba "tostada", por lo que puse un poquito de calor arriba con el ventilador y al momento ya estaba dorado.



Saqué del horno, quité con ayuda de un cuchillo pasando alrededor  del cuenco, quité éste y con sumo cuidado, lo pasé a una bandeja. Mientras se enfriaba, me fuí a despertar a mis chicos y fuimos a ver los regalos de los Reyes.



Tras esto tuvimos el espectacular desayuno con chocolate y un delicioso Roscón super esponjoso del que todos disfrutamos. Ver la cara de mi peque y de mi marido fue el mejor regalo de Reyes sin lugar a dudas.
Nos quedó menos de medio Roscón tras el desayuno, pero se dió buena cuenta de él a lo largo del día.


Sólo pude hacer fotos del pedazo que nos quedó tras el desayuno, con la cámara reflex... porque lo suyo era disfrutarlo sin esperas para tomas fotofráficas, porque era el momento de estar en "aquí y ahora" ;^).

Espero que te animes y te guste.

Namaste.






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