viernes, 31 de octubre de 2014

La Granada, una joya de otoño

Cuando era pequeña, en casa de mis abuelos, había un granado y año tras año, nos repartíamos granadas mientras quedaban. Mi padre era el encargado de abrirlas y desgranarlas, puesto que tenía una maña especial. Así que en mi infancia comí bastantes granadas, pero sólo ahora conozco y valoro las propiedas que esta joya de otoño aporta a nuestra salud.


Es muy rica en vitamina C y vitamina E, que son antioxidantes y cicatrizantes. En esta época la vitamina C nos ayuda a estar más preparados para afrontar gripes y catarros.

Gran fuente de antioxidantes que disminuyen el envejecimiento celular y prevención del cáncer.

Evita la retención de líquidos, siendo diurética.

Reduce la tensión arterial, por lo que ayuda a tratar la hipertensión.

Contiene taninos, por lo que podemos tomarla para tratar las diarreas.

Evitan la flatulencia.

Además es muy baja en calorías y en hidratos de carbono, así que puede ser incluida en dietas de adelgazamiento y también puede ser consumida por las personas con diabetes.

Se conserva en el frigorífico y se puede consumir fresca y/o en zumos. Podéis utilizarla añadiéndola a ensaladas, lo que le dará un toque de color y sobre todo, de contraste de sabores y de dosis de antioxidantes.

Aprovechad el otoño y consumidlas, que duran muy poco tiempo.

2 comentarios:

  1. Genial este cambio de imagen Inma !! Te ha quedado un blog precioso!! Por cierto tengo una granada en la nevera así que muchas gracias por la info. Te seguire cerquita. Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas Gracias Cande!!!, me alegra que te guste este nuevo espacio. Espero poder aportar parte de mi aprendizaje, esperando ayude e inspire a alguien más.

      Besotes!!!.

      Namaste.

      Eliminar

¿Te gustó?, si es así, comenta y comparte. ¡Gracias por tu visita!.