viernes, 17 de abril de 2015

Relajación

"Nada puede traerte la paz, sino
tú mismo"

Ralph Waldo Emerson

Vivimos bajo continua presión. Parece que la mente deba estar siempre ocupada. Sólo descansamos en las pocas horas de sueño o cuando nos apoltronamos frente al televisor. Todo hay que hacerlo deprisa y corriendo, como si el mundo se nos escapara de las manos.

En algún momento habrá que detenerse. El ya clásico "es que tengo tanto que hacer" es una excusa para perpetuar este esta y no replantearse las cosas. Si se somete al cuerpo y a la mente a una tensión ininterrumpida, acaban bloqueándose. Para evitarlo, hay que aprender a relajarse.

Tumbada en la hierba

Para iniciarte en la relajación, puedes practicar la respiración completa unos minutos al día. Vacía totalmente los pulmones y luego baja el diafragma para que entre el aire. El aire debe seguir su camino hacia el tórax, con lo que las costillas se separarán sin esfuerzo. Finalmente, dentro del mismo movimiento armónico, los pulmones terminarán de llenarse levantando las clavículas. Una vez finalizada la inspiración, mantén el aliento unos segundos y, acto seguido, suelta todo el aire hasta vaciar nuevamente los pulmones.

Mientras realizas este ejercicio -preferiblemente tumbado y con los ojos cerrados- puedes visualizar un paisaje que te evoque un sentimiento de paz. Los resultados son extraordinarios. La relajación es un oasis de claridad y transformación.

Es importante escuchar el cuerpo y atender sus necesidades. Evita que el cuerpo sea sólo el vehículo de tus prisas. 


Para saber más

* Claus Haring. El entrenamiento autógeno. Herder, 1999.
* Dr. Ramón Roselló. Yoga para gente muy ocupada. Oceano, 2000.

...

Respirar de forma consciente y de forma completa, diría que es uno de esos pequeños e incomparables placeres de la vida. Quien lea esto y lo practique, sabrá perfectamente de lo que hablo. Sin embargo, por mucho que me apene, debo decir que la mayoría de personas no sólo les sonará esto, sino que además, la mayoría de personas no "sabrán respirar"... Y no es que no respiren, claro que no es esto, porque está claro que sin el aporte de oxígeno mínimo en sus pulmones no estarían ya sobre la faz de este planeta; a lo que me refiero es más bien a que su sistema respiratorio está "deprimido". ¿Por qué ocurre esto?, porque su diafragma está bloqueado, por lo que no puede realizar correctamente su función; su capacidad pulmonar está por tanto limitada, sus músculos intercostales e intervertebrales están hipotónicos y acortados, con lo que no hay movilidad y amplitud en su caja torácica; realizan una respiración incompleta y alta, por lo que no existe un aporte suficiente no sólo de oxígeno, sino de Prana... en sus pulmones existe una parte residual que queda anclada y viciada y que nunca se renueva... Y sólo cito muy a la ligera lo que supone una respiración pobre e incompleta.

¡Cuántas veces he oído a alumnos de Yoga decir que cuando llegaron no sabían respirar!.... Tantos como agradecidos estaban al enorme cambio que estaba suponiendo en sus vidas haber tomado dicho camino. Tantos como beneficiarios de los primeros frutos de los muchos que llegarán a recoger gracias a esta ciencia milenaria. Nada como practicar Yoga para saber respirar.

La buena noticia es que nunca es tarde. Cualquier persona está siempre a tiempo, sea cual sea el momento de su vida, de comenzar a practicar Yoga, porque éste deberá siempre ser adaptado a su alumno por un buen profesor..., deberá ser como el traje realizado a la medida que sólo puedes llevar tú, sólo tú.

¡¡¡Ahora es el momento!!!.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.

Nota: Capítulo sacado del libro "99 maneras de ser FELIZ y 99 recetas budistas para vivir con plenitud" de Gottfried Kerstin.

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