jueves, 19 de septiembre de 2013

La lucidez de la neutralidad

Retomo estos Viernes de Reflexión después de un tiempito. Tenía pensado volver en Septiembre. Después no sabía, con tanto lío, tanto proyecto, tan poquísimo tiempo...  pero un delicioso y maravilloso proyecto de mi querida Elisabet vino a recordarme lo importantísimo que son las pausas y las reflexiones (no os perdáis su su proyecto compartido Para ir Slow).

Así que, esta semana he retomado mi preciado librito nuevamente y he leído varias veces el siguiente capítulo:


El buda de la neutralidad


"La victoria cría el odio;
el derrotado duerme en
la desgracia. El que se ha
calmado duerme cómodamente,
porque ha renunciado a la
victoria y la derrota".

Uno de los pilares del budismo es el cultivo de la llamada "Vía Media": el punto equidistante entre lo fácil y lo difícil, lo superficial y lo profundo, el placer y el dolor. Los que buscan los extremos corren el peligro de pasar de la virtud a la maldad sin darse cuenta, pues las pasiones sin freno a menudo promueven acciones desmesuradas.



Sobre este punto, el Tao Te Ching dice lo siguiente: "El afecto extremo significa un gran gasto, y las pertenencias abundantes significan grandes pérdidas. Su sabes cuándo tienes suficiente, no entrarás en desgracia. Si sabes cuánto detenerte, no estarás en peligro. Por lo tanto, es posible vivir largo tiempo".

El deseo de victoria sobre los demás no debería animar ninguna de nuestras actividades, ya que -aunque logremos nuestro propósito- crearemos un poso de rencor en los que nos rodean que dará lugar, a la larga, a nuevos sufrimientos.

La neutralidad no significa cobardía, sino lucidez. Al final de la batalla nunca hay un bando ganador: todos son perdedores.


Pequeñas victorias cotidianas

Cada día se libran pequeñas batallas que ponen a prueba nuestro heroísmo: salir de la cama una mañana especialmente fría, sonreír a nuestros compañeros pese al sueño, entonar una canción bajo un cielo lluvioso, llevar la paciencia al límite, soñar con los ojos abiertos...

Como he dicho lo he leído varias veces y no es porque no lo comprenda, más bien, porque se me hacía difícil de comentar, de explicar... En el Budismo el mundo espiritual está muy por encima del mundo material (lo contrario que en Occidente que empezamos las casas por el tejado). El Budismo siempre busca el punto medio, los extremos siempre son malos, para todo... Cuantas menos pertenencias se tengan, cuantas menos se necesiten, menores serán las pérdidas.. el ser humano se acostumbra muy, pero que muy pronto a lo bueno, pero no tan rápido a lo malo. En estos períodos de crisis, por ejemplo, habrán habido muchas personas, muchas familias que tenían muchos bienes: grandes casas, chalets, coches, etc. y muchas probablemente han tenido que cambiar de casa por una más modesta, tal vez hayan vendido coches, hayan dejado de asistir a gimnasios, clases de padel/tenis... todo esto es un ejemplo, claro. Está claro que nos gusta vivir bien, pero muchas veces se vive "por encima de" cuando no necesitamos todas esas cosas y menos aún, para ser felices. La Felicidad está en nosotros, unos dicen que es un estado mental, otros que son pequeños momentos de la vida... sea como sea, la felicidad que nos puede aportar un coche nuevo es efímera, cuando la que nos puede aportar un abrazo y una sonrisa diarios es infinita.

Por otra parte, apunta a esas pequeñas batallas entre iguales... "ganar una batalla" a otra persona, nos puede llenar de orgullo, de gozo, pero creará un resquemor en esa otra persona o personas. No es cuestión de hacerse enemigos, es cuestión de ayudar a quien se pueda, de colaborar entre nosotros, así llegaremos mucho más lejos que de cualquier otra forma. Pero ¿qué ocurre cuando no se pueden realizar estas cosas?, ¿cuándo esa otra persona se empeña en seguir con la lucha?... debemos preguntarnos si es tan sumamente importante para nuestra vida el demostrar que tenemos razón, ¿qué nos va a aportar?, tal vez será mucho mejor "pasar", respirar, sonreír y "dejarlo estar". Esto me recuerda aquel chiste que decía:

- Uy, ¡qué bien se te ve!, feliz, joven, tranquilo, pleno salud... ¿cuál es tu secreto?.
- No discutir nunca con nadie.
- Hombre, no será eso...
- Pues no será :).

Todos tenemos muchas pequeñas victorias personales que podemos llevar a cabo todos y cada uno de nuestros días y que nos harán crecer muuucho más, que cualquier otra.

Como bien dice la frase "No hay victoria más grande que la hecha sobre uno mismo".

¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!

6 comentarios:

  1. Ese chiste siempre me ha gustado :)
    La verdad es que Entre Eli y tú me vais a tener zen total...jajajaja! Me encanta!
    Muas!

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    1. Como ya te he dicho Mo, creo que tú ya eres Zen, así que en todo caso lo serías más aún, jejeje ;). A mí también me gusta mucho este chiste =^D.

      Besotes y Feliz Finde!!!.

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  2. Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado. Siempre viene bien una pausita para parar y reflexionar y encantada de que hayas decidido hacerlo por aquí.

      Feliz Finde Guapa y Besotes!!!.

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  3. Muy cierto el artículo que has escrito, me ha gustado mucho tu reflexión estoy de acuerdo 100%, y el chiste también me ha gustado, aunque es un chiste refleja muy bien la realidad je ;)

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    1. Será chiste o no, pero desde luego es muy, muy real, muy a aplicar. Eso me recuerda que después de escribir la entrada, la mamá de un compañero del cole de mi hijo, me decía que su padre nunca discute, y me acordé nuevamente de esta entrada y del chiste. Cuánto podría enseñarnos este hombre.

      Gracias por tu visita y comentario Ropa bebé online!!!.

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