viernes, 8 de enero de 2016

Lluvia

"La sencillez es una fuerza que 
vence todas las astucias"

Stendhal

En los países cálidos la lluvia invita al recogimiento y la reflexión. Es muy placentero dormirse al amparo de las mantas con el suave fragor del agua de fondo.

Cuando la lluvia nos sorprende al despertar, esto no debe ser motivo de tristeza. Si es nuestro día de fiesta, probablemente suponga un cambio de planes, pero también una oportunidad para hacer cosas que no habíamos previsto. Puede ser muy agradable sentarse cómodamente cerca de una ventana a terminar el libro que dejamos a medias, o revisar los hechos de la semana con un té en la mano.

Puesto que la sensibilidad de las personas aumenta ante los fenómenos naturales, será una excelente ocasión para escribir a un amigo o meditar sobre algún aspecto de nuestra vida que tengamos abandonado. Los días de lluvia también son perfectos para restablecer el contacto telefónico con alguna persona con la que no hemos hablado hace tiempo. Asimismo, son momentos de gran creatividad en los que pueden tomarse decisiones importantes. Si siempre estamos yendo de un lado para otro, la cortina de agua nos mantendrá dentro de casa para descansar y pasar revista a nuestros asuntos.

Esta preciosa imagen ha sido vista en Tumblr: Hecha de suspiros
Tras la lluvia, las calles relucen y el sol brilla con más entusiasmo. Debemos apreciar que subyace en la lluvia. ¿No es el agua la madre de la vida?.

Meditación: Cierra los ojos y toma conciencia de las preocupaciones, dudas y anhelos que habitan en tu mente. Visualiza cómo la lluvia penetra en tu espacio mental y arrastra todas las tensiones. La tormenta da paso a un paisaje sublime donde impera la calma.


Para saber más

* Bill Watterson, Calvin y Hobbes. Días de lluvia. Ediciones B, 1999.
* Idries Shah. Las azañas del incomparable Mulá Nasrudín. Paidós, 1976.

...

Retomando los #ViernesdeReflexion de nuevo... y que uno de los propósito para el nuevo año sea ocuparos más de vuestro propio ser.

Los días de lluvia, sobre todo tras un tiempo en que no ha caído una gota, tienen la virtud de limpiar la atmósfera y con ellla, las tensiones acumuladas. Bien es sabido y por muchos comprobado, que antes de una tormenta los ánimos están crispados y comenzada la misma se van liberando hasta sentirte más liberado/a.

Yo soy una de esas personas a las que le encantan ver llover y que me pasaría horas y horas tras una ventana viendo cómo cae y cómo las gotas de lluvia forman dibujos en los cristales. Automáticamente mi mente y mi cuerpo se serenan al pensar en ello y me llena una sensación de paz y quietud.... así que, las imágenes de libro y té, han llenado aún más esa sensación.

Por otra parte, también hay momentos o quien puede tomar la otra opción, es decir, "moverse", y armarse de botas de agua y paraguas y disfrutar de la lluvia en la calle o en el campo. Recuerdo un día que había llovido y tras cesas un poco, en familia salimos a la calle y dejamos que nuestro peque disfrutara con sus botas de saltos y más saltos en los charcos.

¿Cuál es vuestra opción para los días de lluvia?.

¡Feliz Fin de Semana!.

Namaste.

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